Renace el bono corporativo
Tras el paréntesis navideño, las grandes empresas han vuelto al mercado en busca de la financiación que los bancos escatiman o encarecen por la falta generalizada de confianza. Aunque pagando rentabilidades nominales muy elevadas, las sociedades con calificaciones crediticias atractivas están cubriendo sus necesidades de inversión en un mercado que se aleja lentamente de los bonos públicos, que, aunque disponen de una seguridad teórica superior, ofrecen una remuneración muy corta. De hecho, la recomendación más repetida para las carteras de inversión en las últimas semanas son bonos de empresas sólidas.
Además, pese a pagar diferenciales muy superiores a los de hace un año, han comenzado a bajar ya respecto a los exigidos en otoño, cuando cayó Lehman Brothers. Pero sería una señal de normalidad que la banca comenzase a recuperar la actividad de crédito corporativo que sostuvo el crecimiento los últimos años.