La baja de siete controladores siembra el caos en Barajas
Siete de los 23 controladores que debían ordenar el viernes el tráfico aéreo de Barajas faltaron a su puesto por baja médica. Las ausencias se unieron a los retrasos y cancelaciones que sufren desde hace semanas los aviones de Iberia creando el caos en el aeropuerto de Madrid.
La baja médica de siete de los 23 controladores aéreos que debían haber trabajado en el aeropuerto de Barajas provocó el viernes importantes retrasos, que alcanzaron una media de entre 90 y 120 minutos. La falta de personal se vio agravada, según AENA, por la dificultad para encontrar compañeros que pudieran sustituir a los trabajadores que tenían que haber acudido a su trabajo debido a las fiestas de Navidad.
La presencia de un menor número de controladores aéreos obligó al dueño del aeropuerto a tomar la decisión de operar en sólo dos de las cuatro pistas con las que cuenta el aeropuerto madrileño, en concreto con las dos pistas izquierdas. Algunas fuentes aeroportuarias citadas por Efe señalaron que se esperaba que durante la primera semana del año se produjera una falta de personal en la torre de control de Barajas debido a un conflicto laboral. Según estas fuentes, un grupo de controladores había decidido iniciar una serie de movilizaciones para presionar en la negociación de sus reivindicaciones y habrían dejado de 'hacer horas extras' que acordaron los representantes de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca) y el Ministerio de Fomento en julio de 2007.
Los retrasos no sólo se produjeron en los embarques. Algunos aviones permanecieron en pista y con las puertas cerradas hasta 90 minutos a la espera del permiso para su salida. La reducción a la mitad de la capacidad de Barajas agravó aun más la situación del aeropuerto, que ha sido desde principios del mes de diciembre el más afectado por la supuesta huelga de celo iniciada por los pilotos de Iberia, que ha provocado miles de cancelaciones y cientos de retrasos.
Entre los días 4 y 31 de diciembre, Iberia acumuló más de 500 cancelaciones y más de 5.000 retrasos, pese a haber alquilado 149 aviones para tratar de paliar las consecuencias de las alteraciones entre los más de 800.000 pasajeros afectados.
De esta forma, sólo en el alquiler de los 149 aviones, la compañía tuvo que desembolsar dos millones de euros, a los que hay que sumar los gastos de la reubicación de los pasajeros en vuelos de otras compañías, así como los hoteles y comidas.
25.700 movimientos hasta el miércoles
Los aeropuertos de la red de AENA tienen previsto registrar cerca de 25.700 movimientos durante estos días y hasta el 7 de enero coincidiendo con la vuelta de las vacaciones navideñas. Concretamente, los aeropuertos de la red de AENA prevén acoger durante el sábado 4.098 vuelos y el domingo 4.347 para una oferta de 619.935 y 639.819, plazas respectivamente.Además, para el día 6 están programadas un total de 4.109 operaciones para 579.818 plazas.La mayor parte deberán realizarse en los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. Se prevé que el día de Reyes Barajas registre 1.129 operaciones, aunque el día 7 será el de mayor tráfico aéreo, ya que sólo en el aeropuerto madrileño se prevé alcanzar, en una situación de normalidad, los 1.238 aterrizajes y despegues para una oferta de 175.305 asientos.