Libertad a la inversión
Los diez años que la liberalización del mercado de las telecomunicaciones ha cumplido en España han experimentado mutaciones radicales tanto a nivel de consumo como corporativo, con una fuerte presión de la competencia y procesos de inversión muy intensos. Ayer, en Barcelona, donde se conmemoraba tal efemérides, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y la Comisión Europea acercaron sus posiciones acerca de la regulación de las nuevas redes de alta velocidad. Telefónica quiere poner en marcha cuanto antes sus nuevas inversiones, pero la Comisión pretende garantizar la competencia con cesiones de la red al resto de los operadores, y con precios regulados.
Ambas cuestiones son compatibles. Pero el proceso regulatorio debe ser ágil, y en ningún caso paralizar la formación bruta de capital en uno de los sectores más dinámicos de las últimas décadas, sobre todo cuando la recesión atenaza a Europa.