Enel descarta el pago de una prima de control a Acciona por Endesa
La energética italiana no está dispuesta a aceptar la prima que Acciona le pide por cederle el control de Endesa antes de lo previsto, si le vende su 25%. Y es que si pagara dicha prima, la CNMV podría exigirle una opa por el 8% que aún queda en Bolsa y a la que no está obligada por ley. Enel se decanta por el precio del put con Acciona, 11.050 millones, menos los intereses de un año.
Las cartas están encima de la mesa a la espera de que los jugadores las descubran. Aunque Enel y Acciona niegan cualquier negociación y oferta para adelantar una ruptura en Endesa, algo que les acarrearía un serio conflicto con la CNMV, lo cierto es que a través de sus bancos de inversión, Citi y Mediobanca, ambas van perfilando una operación de compra por parte de la italiana del 25% que Acciona tiene en Endesa, con lo que aquélla sumaría el 92% del capital de la eléctrica.
El presidente de la constructora, José Manuel Entrecanales, ha reclamado por distintas vías una prima a Enel por cederle el control (que ahora comparten) un año antes de la fecha prevista en su pacto parasocial. Según el texto, a partir de marzo de 2010, Acciona puede ejercer una opción de venta de su paquete al precio de la opa (con algún ajuste) que ambos lanzaron en abril de 2007: 41 euros por acción.
Sin embargo, Enel se niega a pagar dicha prima y sólo está dispuesta a admitir, en principio, el precio del put (11.050 millones por el 25%) menos los intereses de un año. Además, de la cantidad total que resulte de ese cálculo, desembolsaría unos 8.000 millones en metálico y, el resto, en activos de renovables de Endesa. Fuentes jurídicas aseguran que "Enel no puede pagar una prima, pues se arriesgaría a que la CNMV la obligase a lanzar una oferta pública por el 8% del capital de Endesa que aún queda en Bolsa". Ayer, fuentes oficiales de Enel declinaron hacer comentario alguno sobre estas cuestiones.
Existe consenso entre los abogados de que el grupo italiano no tiene obligación legal de lanzar una opa por el 100%, pero algunos consideran que es necesario atar todos los cabos, dado que la CNMV se ha negado hasta ahora a dar su criterio al respecto en las ocasiones en que se le ha consultado.
La duda surgió el año pasado tras la publicación del pacto de accionistas, ya que éste señalaba que Enel, en el caso de verse obligada a lanzar una opa al ejecutar el put, el precio a pagar sería "el legalmente exigible". Sin embargo, ni la letra de la ley ni su espíritu avalan la obligación de que la italiana deba formular una oferta pública, "y si paga una parte con activos de Endesa a Acciona, menos aún", asegura un jurista. "En su día hubo la información y la transparencia suficientes para que los accionistas acudieran", añade.
El acuerdo (aunque a día de hoy el put no está vigente, por lo que el desenlace depende de la voluntad de las partes) incluye también la posibilidad de que Enel busque a un tercer inversor para comprar, en su caso, el paquete de Acciona. Algo que hoy por hoy parece descartado. Eso sí, en el caso de que prospere la ruptura con la compra del 25% de la constructora, tendría que superar una vez más el trámite administrativo de la Comisión Nacional de la Energía y de la autoridad de competencia, en este caso, de Bruselas. Fuentes empresariales aseguran que esta semana y la que viene, en la que hay convocado un consejo en Endesa (el día 19), serán clave en el desenlace del proceso, que podría cerrarse antes de fin de año. Ayer, las acciones de la eléctrica cerraron a 25,79 euros, tras subir el 9,19%. A partir de 25 euros, Acciona no está obligada a aportar garantías añadidas por sus préstamos.
Un dividendo de 4.500 millones aun sin repartir
Las pésimas relaciones entre los socios de Endesa han hecho mella en la gestión de la eléctrica, cuyo consejo no ha logrado aprobar en todo el año un plan estratégico debido a las disensiones internas. Pero no sólo eso. A falta de tres semanas para que termine el año, el consejo no ha aprobado aún un dividendo a cuenta, lo que resulta extremadamente grave si se tiene en cuenta que falta por repartir entre los accionistas los 4.500 millones de plusvalías obtenidas por la venta a Eon, el pasado junio, de Endesa Europa y algunos activos españoles de la eléctrica. Según lo pactado por los socios mayoritarios, esas ganancias se repartirían en forma de dividendo extraordinario: un 25% le corresponden a Acciona y un 67%, a Enel.Los dividendos que se repartan se descontarían del precio a pagar a Acciona si ésta vende su 25% a Enel, según las fuentes consultadas. Las negociaciones sobre una operación en este sentido podrían explicar el retraso en aprobar el reparto. Las partes niegan la existencia de oferta alguna y fuentes conocedoras del proceso de divorcio destacan el papel primordial de los bancos acreedores de Acciona y la refinanciación de dos de sus préstamos por Endesa (con la que quiere desligarse de la cotización de las acciones de Endesa, que tiene pignoradas) en dicho proceso.Desde Acciona se insiste en que la refinanciación de dichos préstamos (que ascienden a 7.100 millones, sobre un total de 8.800 millones) sigue su curso y que en un par de semanas podría firmarse el contrato. Otras fuentes aseguran que los bancos más importantes (el Santander soporta el 33% de la financiación) y otros europeos que han sido rescatados por sus Gobiernos, ponen pegas.