El descenso no se nota aún en la cesta de la compra
Las materias primas se abaratan más rápido que los alimentos.
El precio de los combustibles se ha abaratado un 12% en lo que va de año en paralelo a la brusca caída del precio del petróleo. No ha ocurrido lo mismo con los alimentos, cuyos precios de venta al público todavía no han reflejado las fuertes caídas que han experimentado las cotizaciones de las materias primas, como el trigo o el maíz, durante los últimos doce meses.
El precio de los sesenta alimentos que componen la cesta de la compra que estudia cada mes el Ministerio de Industria subió un 8,2% de media en octubre en tasa interanual, mientras que los precios de exportación del trigo o del maíz cayeron un 48,9% o un 26% en el mismo periodo, según los últimos datos del Consejo Internacional de Cereales.
La diferencia en la comparación es mucho más evidente si se tiene en cuenta algunos de los productos que se encarecieron con fuerza desde el verano de 2007 por la escasez de cereales. Las malas cosechas en los grandes países productores y el fuerte aumento de la demanda en China o India provocaron un repunte sin precedentes en el precio de alimentos como la harina, los huevos o la carne.
Pese al posterior desplome de los precios de las materias primas, los precios finales de venta de estos productos no se han abaratado, sino que se han seguido encareciendo. De este modo, un paquete de harina de trigo costaba 0,77 euros a finales de octubre, lo que supone un encarecimiento del 22,94% en tasa interanual. Algo similar ha ocurrido con el pan de molde, cuyo precio se elevó a finales del pasado mes a 1,58 euros, con una subida cercana a 11% en los últimos doce meses. De esos incrementos tampoco se han librado la carne o la leche, para cuya elaboración se necesita grano con el que alimentar al ganado. El litro de leche se ha encarecido un 4,9% y el precio del cordero ha subido un 6,9%.
Sobrecoste de 2.610 millones al año
Las organizaciones agrarias se han cansado de ver como el precio de los cereales baja con fuerza en los últimos meses y los piensos no recogen esas caídas. Así que han tomado la iniciativa y han solicitado a la Comisión Nacional de la Competencia que investigue a las empresas productoras por no repercutir en el precio de los piensos las bajadas de las materias primas.Según los cálculos de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), las explotaciones agrarias en España están asumiendo un sobrecoste de 150 millones de euros al mes, al pagar un precio mucho más alto que el que marca el mercado por la tonelada y media de pienso que consumen al mes.La partida relacionada con los piensos es la que más se encarecido en los últimos doce meses. Según un estudio de COAG, las explotaciones ganaderas han sufrido unos incremento en los costes de producción de 2.610 millones de euros al año, de los que los piensos representan 1.639 millones (un 62,7% del total), seguido por los fertilizantes, con 711 millones de euros, y el gasóleo, con 260 millones.