Rajoy acusa al Gobierno de repetir los mismos "vicios", como "el favoritismo político" a Sacyr
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró hoy que hace unos años el Gobierno "despejó políticamente el camino" para que Sacyr Vallermoso entrara en Repsol y le acusó de estar "repitiendo" en este momento los mismos "vicios" que se produjeron entonces, como el "apalancamiento, la falta de transparencia e incluso el favoritismo gubernamental".
En una conferencia pronunciada en el marco de unas jornadas organizadas por la revista The Economist, Rajoy censuró de nuevo la posible entrada de Lukoil en un sector estratégico de la economía española como es el energético y recalcó que la compañía rusa está "vinculada directamente" con el Gobierno de ruso.
"*Por qué el control de Repsol va a ser entregado, con la aquiescencia del Gobierno de España a un grupo vinculado al Gobierno de un país, que no es ni nuestro socio económico ni nuestro aliado estratégico", se preguntó, para animar a continuación a los españoles a "pensar seriamente en ello con visión de futuro y estratégica de país".
Según Rajoy, se ha llegado a la actual situación porque "alguien" -en referencia a Sacyr-, que estaba "inmerso en la exuberancia del mercado inmobiliario", pudo pedir recursos ajenos para adquirir una participación de control" en Repsol, que tiene un "tamaño infinitamente superior" al de la constructora.
Se despejó "políticamente el camino"
"Hemos llegado porque alguien concedió ese crédito y porque alguien despejó políticamente el camino para que la operación se realizara -enfatizó-. Y ahora cuando el castillo de naipes se viene abajo, todos los actores involucrados terminan huyendo".
Así, señaló que hace unos años se dijo que la entrada de Sacyr en la petrolera era "muy buena" para estabilizar el accionarado de Repsol bajo control español. Explicó que el que compró va a vender ahora "con una prima casi de 100 por cien respecto del valor que en bolsa tienen sus acciones" y añadió que el que prestó "asegura los capitales entregados al subrogarse en el crédito la empresa rusa".
Según Rajoy, otros pocos accionistas "privilegiados" van a tener la misma suerte de poder vender con "este exorbitante sobreprecio" pero lamentó que "por el camino se queden cientos de miles de accionistas españoles que no van a tener la suerte de que les compren sus acciones al doble de lo que valen en el mercado". Y sobre todo, lamentó, el valor estratégico de España "se queda en el exterior".
"En esta historia se ha especulado demasiado, se han cometido demasiados excesos y se han superado demasiados límites, lo peor es que en la hipotética solución del caso, se están repitiendo todos los vicios que lo originaron, el apalancamiento, la falta de transparencia e incluso el favoritismo gubernamental", concluyó.