El ministro alemán de finanzas dice que "nadie puede decir que lo peor ha pasado"
El ministro alemán de Finanzas y Hacienda, Peer Steinbrück, advierte de que la crisis financiera internacional aún no se ha superado y vienen tiempos difíciles para la economía, ya que "nadie puede decir que lo peor ha pasado".
"Estamos en medio de una recesión y tenemos ante nosotros un difícil 2009", afirma el ministro alemán en declaraciones que publica mañana la edición dominical del rotativo berlinés Der Tagesspiegel.
Pese al paquete de rescate de 500.000 millones de euros del Gobierno federal para la banca alemana, sigue existiendo una profunda crisis de confianza en los mercados financieros, reconoce Steinbrück. "El tráfico interbancario todavía no ha echado a andar", señala el ministro germano, quien, pese a todo, está convencido de que poco a poco será mayor el número de institutos financieros que se acogerá al paquete de ayuda gubernamental.
La demanda de dichas ayudas por parte de los bancos "es un signo de solidaridad", comenta Steinbrück, a la vez que anima a las pymes a acogerse al paquete de ayudas coyunturales y solicitar avales para sus créditos.
Sin embargo, rechaza la posibilidad de incrementar las ayudas estatales o reducir impuestos y se muestra harto de no recibir mas que nuevas demandas y tener que justificar permanentemente su negativa a pagar "pufos multimillonarios".
"Con programas coyunturales desmedidos solo se quema el dinero", afirma tajantemente el ministro alemán de Finanzas, quien también critica las exigencias de que Alemania haga aportaciones cuantiosas a un hipotético programa coyuntural europeo.
Los planes para crear en la UE un fondo de ayuda a empresas en crisis, como los que plantea Francia, son "la típica construcción europea" en la que los alemanes son los que siempre mas pagan, critica Steinbrück, que se muestra partidario de crear unas reglas europeas comunes que cada país aplique según sus circunstancias.