Otro flujo de liquidez
Veintiocho entidades solicitaron ayer 4.562 millones de euros en la primera subasta del Fondo de Adquisición de Activos Financieros, pero el Tesoro sólo adjudicó 2.115 millones. El resto ha quedado desierto por exceso de precio. Aunque no ha existido una afluencia masiva y varios bancos cotizados han admitido su ausencia en la subasta, no ha resultado problema dar publicidad a los concurrentes, pese a haber hecho de la confidencialidad cuestión de honor.
El mecanismo de inyección de dinero ha echado a andar con celeridad. Pero las condiciones de la subasta (cantidad, participantes y precio) demuestran que la demanda de liquidez no es acuciante. La banca tiene menos necesidad de la que dice, dispone de un flujo suficiente en el BCE y la capta a un precio más atractivo que ante el Tesoro. Adonde tiene que llegar el dinero es a las empresas y particulares, que piden con más mesura que nunca, para que la economía se mueva.