El tercer mayor banco de Japón pretende captar 2.323 millones para fortalecer su capital
El banco japonés Sumitomo Mitsui Financial Group (SMFG) anunció hoy que lanzará una emisión de títulos preferentes no convertibles por importe de 283.750 millones de yenes (2.323 millones de euros) para fortalecer su posición de capital ante el riesgo de contagio de la crisis financiera al continente asiático, ya que hasta el momento había tenido su mayor incidencia en EE UU y Europa.
La entidad nipona no precisó si podría lanzar en el futuro otras operaciones para captar capital. En este sentido, la prensa japonesa informaba hoy de que SMFG planea conseguir hasta 400.000 millones de yenes (3.275 millones de euros). De este modo las tres mayores entidades bancarias de Japón se han visto forzadas en apenas un mes a recurrir a sendas ampliaciones de capital por importe conjunto de unos 14.000 millones de euros para hacer frente al recrudecimiento de la crisis financiera.
En concreto, el pasado 27 de octubre, el mayor banco de Japón, Mitsubishi UFJ anunció una ampliación de capital por importe de 990.000 millones de yenes (8.569 millones de euros) en doce meses para fortalecer su base financiera. El anuncio de la entidad se produjo apenas semanas después de haber cerrado la compra de una participación del 21% en Morgan Stanley.
Por su parte, la segunda entidad del país, Mizuho Financial Group, anunció hace apenas una semana que ampliaría capital en unos 2.530 millones de euros tras haber registrado pérdidas por importe de 318 millones en el segundo trimestre de su ejercicio fiscal.
En este sentido, el beneficio de los tres gigantes nipones se ha visto reducido en más de un 60% en el primer semestre de su año fiscal ante la depreciación de sus inversiones, el endurecimiento de las condiciones crediticias y la mayor ralentización de la economía mundial.
Los temores al contagio de la crisis financiera al sistema financiero japonés han aumentado en las últimas jornadas después de que el Gobierno nipón confirmara el pasado lunes que la economía del país había entrado en recesión por primera vez en siete años.
De este modo, las acciones de los tres mayores bancos japoneses recibieron un severo castigo en la Bolsa de Tokio provocando una caída del 7,9% en las acciones de SMFG, una bajada del 7,5% en los títulos de Mizuho y del 6,4% en la cotización de las acciones de Mitsubishi UFJ.