España, dispuesta a comerse el mundo para salir de la crisis
Ejecutivos y políticos animan a las empresas a salir al exterior y a establecer relaciones con el objetivo de abrir nuevos mercados.
Necesitamos tener amigos en todo el mundo, pero para ello tenemos que aprender a entendernos'. La frase es de Rong Xiuli, directora general de la empresa de telecomunicaciones Beijing Tianyu Comunication Equipment, y resumió el mensaje que durante dos días lanzaron tanto políticos como empresarios y ejecutivos, que participaron en el V Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) clausurado el viernes en Zaragoza. Todos coincidieron en admitir que la situación es grave y que para hacer negocios es necesario traspasar fronteras y eliminar todo tipo de barreras, sobre todo para salir de la actual crisis. 'La mayor que se recuerda y tal vez la peor de la historia', según señaló el ex presidente del Gobierno Felipe González, quien aconsejó que para que haya un 'crecimiento sostenible económico a medio y largo plazo', 'que haya una previsibilidad, lo que significa tener unas instituciones que garanticen las tomas de decisiones', con el fin de evitar que las sorpresas pongan en riesgo el sistema.
Dicho esto, a España, que ya ha dado pequeños pasos en el exterior sobre todo en América Latina, donde están asentadas algunas de las principales multinacionales, le espera el mundo para hacer negocios. Pero antes, debe solucionar algunos temas pendientes porque, según aseguró Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa -editor de CincoDías- 'España ha perdido peso en Europa y en Estados Unidos y no sabemos cómo lo vamos a recuperar'. Sobre la encrucijada en la que se encuentra España reflexionó Alain Minc, economista, ex consejero de Le Monde y amigo personal del presidente francés, Nicolás Sarkozy, quien señaló a la desaceleración inmobiliaria como principal causante de la presente crisis económica. Según Minc, 'España ha perdido peso en la Unión Europea, situación que debe cambiar porque Europa es un mercado en el que es clave la cooperación, y necesita de la participación tanto de España como de Italia pasa salir reforzada'.
Un poco más allá fue el abogado Antonio Garrigues, fiel defensor de la mejora de las relaciones entre Estados Unidos con Europa como factor decisivo para afrontar la actual situación económica. A todo ello contribuirá, prosiguió Garrigues, la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos, 'que permitirá que las relaciones mejoren en un periodo corto de tiempo'. Esta mejora se podrá percibir en distintos campos, 'como el impulso de la energía alternativa, que va a ser muy importante para España por el potencial papel significativo que puede desarrollar'. Según Garrigues, la nueva administración estadounidense será 'más abierta y menos soberbia'.
Estados Unidos debe estar en el punto de mira de Europa, explicó la presidenta de General Electric (GE) para España y Portugal, Isabel Aguilera. 'El objetivo tiene que ser competir con y no contra Estados Unidos, de la misma manera que entre Occidente y Oriente, aprendiendo de las experiencias comunes'. Aguilera cree que la crisis supone una gran oportunidad y sería bueno aprovechar la circunstancia para reconocer los errores. 'Esta situación nos ha hecho replantear muchas cosas que dábamos por sentadas. Se acabó la certidumbre y llega la pluralidad, el conocimiento y el respeto', agregó la presidenta de GE.
A la globalización no hay que tenerle miedo, es un proceso 'enriquecedor aunque añada riesgos', agregó en el acto de clausura de las jornada Isidro Fainé, presidente de La Caixa y de CEDE, a la que también asistió el príncipe de Asturias, quien aprovechó su intervención para destacar que el 'capital humano seguirá siendo y, si cabe, más todavía en el futuro, el activo más importante de nuestras empresas'. Porque el talento, prosiguió el príncipe, la iniciativa, el sentido emprendedor, el sacrificio, la capacidad de trabajo y superación, son instrumentos y valores esenciales que se deben manejar y demostrar para el éxito de una gestión empresarial'. Y añadió que la innovación, la investigación científica y las nuevas tecnologías deben estar en la raíz misma de nuestro sistema productivo.
De lo que hay que ser conscientes, recalcó Fainé, es de que en un proceso de interacción mundial como el actual, la preparación no es algo opcional, 'y requiere de un análisis profundo de nuestra situación competitiva'. Por ejemplo, Latinoamérica se presenta como uno de los mejores escenarios dónde seguir haciendo negocios. Entre otras razones, según explicó el presidente de Indra, Javier Monzón, porque Latinoamérica es una fuente de talento. 'Hay talento mejor al de otros lugares del mundo y recursos humanos suficientes para hacer los procesos con la rapidez que necesitamos. La relación talento y coste es inmejorable', afirmó, a la vez que situó a los ingenieros de software latinoamericanos al mismo nivel que los que se forman en India o en otros países emergentes. Para Monzón, América Latina es especialmente atractiva, además de por su capital humano, porque es un mercado cercano, 'y en entornos complejos tenemos que centrarnos donde podemos tener ventajas competitivas'. Esto es, 'escenarios próximos, fáciles de entender, de asimilar y donde se puedan mover equipos de gestión con facilidad', afirmó.
Latinoamérica ha sido clave para la expansión de Telefónica. Fue en 1988 cuando la compañía decidió abrir mercado en los países de habla hispana. 'Hoy no seríamos lo que somos si alguien Luis Solana era el presidente en aquella época no hubiera decidido ir allá', recordó José María Álvarez-Pallete, director general de Telefónica Latinoamérica. Se trata de un destino atractivo, aseguró, para las empresas españolas. 'Telefónica duplicó su tamaño en ocho años por estar allí. Es un destino que ofrece crecimiento y rentabilidad a las compañías. Se puede crecer allí y a la vez cumplir los compromisos de empresa de manera responsable. A pesar de la volatilidad, nosotros cumplimos lo que decimos'.
Por primera vez, América Latina no es la culpable de la crisis que se está viviendo, añadió Antonio Brufau, presidente de Repsol YPF, que aseguró que la región está bien preparada a medio plazo, 'tiene fundamentos para que los que operamos allí tengamos un futuro más razonable que al estar en otras partes del mundo'. Lo que sí criticó Brufau es el funcionamiento de las instituciones, y ahí incluyó a reguladores, justicia y autoridades, para que colaboren en la creación de un modelo sostenible, que combine el interés público y el privado.
Asia es otra zona interesante, pero no sólo para abrir mercado, sino también para establecer alianzas entre organizaciones. Es algo que defiende el profesor del IESE y presidente ejecutivo de la escuela de negocios Ceibs, con sede en Shanghai, Pedro Nueno. 'España es en estos momentos una gran plataforma de entrada para las empresas chinas. Tenemos mano de obra barata y suelo disponible', señaló. No habría que dejar pasar esta oportunidad. Porque es el momento, sentenció Fainé, 'de pasar a la acción, de actuar, de tomar las riendas del negocio y no podemos esperar a que las autoridades nos ayuden a salir de la encrucijada actual, la solución depende de nosotros mismos, no del gobierno'.
Innovar debe estar presente en el ADN de la empresa
La innovación es algo más que la creación de un nuevo producto o servicio. 'Debe estar en el ADN de las organizaciones y debe existir una implicación total de los equipos', aseguró la consejera delegada de Telefónica España, Belén Amatriaín. Para ello, las empresas deben contar con personas con un perfil innovador, 'para que este sentimiento cale en todo el equipo'. Amatriaín animó a los directivos a potenciar la innovación porque las empresas que son creativas gozan de 'mayor estabilidad en tiempos de crisis'. Esta opinión fue compartida por Laura González-Molero, presidenta del grupo Merck en España: 'Para innovar hay que conocer el entorno empresarial, ligar el proceso a la estrategia de la empresa, planificar y dotar de recursos a la misma'. Para que la innovación cale han de estar implicados todos los niveles de la organización, pero sobre todo los mandos intermedios, 'que son los que muchas veces boicotean los proyectos para que nadie les eclipse'. En opinión de Alfons Cornellà, presidente de Infonomía, para crear un verdadero laboratorio de ideas en España sería bueno 'cambiarle el cerebro a 10.000 jóvenes de manera urgente y explicarles que el mundo necesita de una mentalidad diferente'. Mucho más modesto, señaló que 'son necesarios al menos 10 grandes proyectos innovadores y la creación de un fondo de garantía de empresas innovadoras, ya que es absurdo que todo esto se haya creado para los bancos'.Innovar y salir al exterior. Es lo que han de hacer en estos momentos las empresas españolas. El vicepresidente ejecutivo del Icex, Ángel Martín Acebes, señaló que ante la crisis y la debilidad del mercado interno, 'los agentes económicos no deben encerrarse en sí mismos, hay que salir fuera y competir'.5000.000 directivos.'Hay 500.000 directivos en España al frente de nuestras empresas, responsables de mantener el progreso y el bienestar. Hay que estar preparados para la tormenta con pasión y formación', afirmó Isidro Fainé, presidente de La Caixa y de la CEDE.