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Crisis en la industria del motor

Seat propondrá ligar los salarios a la productividad en el próximo convenio

Seat propondrá a los sindicatos vincular parte del salario a la productividad, absentismo y beneficios. 'Basta con copiar el ejemplo de Audi', destacó el vicepresidente de recursos humanos, Ramón Paredes.

Seat calienta motores en el proceso de negociación del próximo convenio. El actual, que expira en diciembre (ha durado cinco años, todo un récord), incluye los aumentos salariales tradicionales referenciados a la inflación, con cláusula de revisión salarial. El vicepresidente de Recursos Humanos de la filial de Volkswagen, Ramón Paredes, expuso durante su intervención en las jornadas de automoción de la escuela IESE la necesidad de vincular los salarios a la productividad en el próximo convenio.

'El Gobierno siempre augura aumentos de inflación del 2%, que obviamente no se cumplen nunca. Entonces, las cláusulas de revisión salarial provocan un aumento de los costes salariales', destacó Paredes, que ejemplificó su argumento con un gráfico que mostró la tendencia a la convergencia del coste laboral en España con el de Alemania. Entre 2003 y 2007, estos gastos han subido un 13% respecto al país centroeuropeo, 'lo que permite extrapolar que de seguir así en los próximos 10 años atraparemos a Alemania'.

En declaraciones posteriores, Paredes insistió que Seat planteará en las próximas negociaciones del convenio un sistema de retribución que tenga una parte fija y otra variable, ligada a los niveles de productividad y el descenso del absentismo, y que incluso podría incorporar un porcentaje de participación en beneficios. 'Se trata casi de copiar lo que ya han realizado empresas del grupo como Audi', explicó.

El responsable de la política laboral de Seat respondió así a la secretaria general del metal de UGT, Isabel Martínez, y a su homólogo en CC OO, Vicenç Rocosa, que criticaron abiertamente el expediente de extinción de contratos de Nissan. En este sentido, la dirección de Nissan y el comité de empresa mantuvieron ayer su alejamiento en la primera reunión negociadora del expediente de regulación (ERE) que supone la extinción de 1.288 empleos. Los representantes sindicales exigieron un desglose de los costes de la factoría de la Zona Franca, petición a la que se negó la compañía al considerar que se trata de datos confidenciales, recordando que las causas del ERE son productivas y organizativas, no económicas.

Los sindicatos reiteraron la urgencia de la presentación de un plan industrial para la factoría de Zona Franca y Montcada en la reunión del miércoles de las emana próxima. Fuentes del sector señalaron que la filial española del grupo japonés ha encargado a una ingeniería un informe que estudia la reducción de costes de producción.

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