Aprender las mil palabras más comunes en inglés
Cada cierto tiempo la moda de los idiomas saca a la palestra algún método para aprenderlos. Para la lengua internacional por excelencia, El inglés con mil palabras presenta un concepto novedoso.
Su creador es el profesor Carlos Maurer, que presume de poseer cinco pasaportes diferentes, y que vio la necesidad de un método rápido y sencillo para dominar la lengua básica de los inmigrantes latinos que llegaban a EE UU. Para él, hablar un segundo idioma es muy fácil si se entiende cómo se debe aprender. 'Has de saber nombrar un concepto. No puedes usar, por ejemplo, el concepto millón sin nombrarlo. Al existir ese concepto en la lengua materna, sólo se ha de aprender un segundo nombre en la nueva lengua', explica Maurer.
El método recurre a una lista de las mil palabras más usadas en EE UU, confeccionada a partir de estudios sobre escritos, como cartas, artículos, contratos, libros como la Biblia, etc. Hay un determinado número de palabras que aparecen en todos los escritos, y con las cuales se puede llegar a dominar un idioma a nivel básico. El profesor admite que con las mil palabras 'el alumno puede comunicarse, pero haría falta una base gramática añadida'.
En busca de El inglés con mil palabras acuden muchas personas que han fracasado en anteriores intentos. La primera semana se les proporciona una lista de 50 palabras correspondientes a la primera de las 20 lecciones cortas -unas doce páginas- de las que se conforma el curso, planteado con una duración de 20 semanas.
Cada alumno se lleva su material a casa, grabaciones portátiles e impresos ligeros -no necesitan ordenador- y se prepara por su cuenta la lección para el examen que habrán de hacer al finalizar cada una de ellas.
Uno de los reclamos publicitarios que utiliza el método es la devolución del importe invertido si no se queda satisfecho, pero 'la gente no busca esta opción de estudio del inglés para que les devuelvan el dinero, sino porque necesitan hablar inglés, para sus intereses personales, profesionales, o por cualquier otro motivo', afirma Maurer.
Para ellos, las mil palabras pueden ser un primer paso, pues le facilitan el inglés necesario para su mundo profesional, que luego deberían ampliar por su cuenta. Del curso no obtienen ninguna titulación oficial, salvo la satisfacción de poder comunicarse en otro idioma.
En España el dominio del inglés sigue siendo una asignatura pendiente. 'No hay contacto con el idioma que actualmente es el medio de comunicación a nivel mundial', añade Maurer. Los españoles que estudian El inglés con mil palabras son personas de más de 30 años que por algún motivo, tienen pendiente el inglés. En cifras son un 61% hombres, y del 39% de mujeres, el 67% son mayores de 40 años. Las mil palabras quizás sean para muchos la última oportunidad que dan al inglés.