El miedo a la recesión lleva al Banco de Inglaterra a un fuerte recorte de tasas de 1,5 puntos, hasta el 3%
El Banco de Inglaterra aprobó ayer por sorpresa una rebaja de 1,5 puntos porcentuales en los tipos de interés del Reino Unido hasta el 3% para hacer frente a la brusca ralentización de la economía británica. El recorte de tipos es el mayor decretado desde 1981, ante la fuerte contracción de la economía. El PIB cayó en el tercer trimestre del año un 0,5%, el primer descenso desde 1992, mientras que el sector servicios, que representa el 75% del PIB británico, bajó un 0,4% en el mismo período, anotándose la mayor caída en 18 años.
Con una economía al borde de la recesión, el Banco de Inglaterra ha justificado el fuerte recorte por la necesidad de buscar un equilibrio entre crecimiento económico e inflación.
La contención de los precios, que se había convertido en prioritaria en los meses en los que el coste de las materias primas, entre ellas el crudo, se disparó, ha pasado a segundo plano ante la crisis económica. Todo ello, pese a que la inflación llegó en septiembre al 5,2%, el nivel más alto desde 1997 y muy por encima del objetivo oficial, fijado en el 2%. En un comunicado, el Banco de Inglaterra prevé que los precios 'vuelvan a bajar pronto' para reflejar la caída de las materias primas, como el petróleo, por lo que ha optado por centrarse en activar los mercados de crédito.
Los expertos consultados por Reuters acogieron la bajada de tipos con escepticismo, ante el temor de que los bancos no la transmitan en su totalidad a sus clientes. El primer ministro británico, Gordon Brown, ya les pidió la semana pasada a los bancos, muchos de los cuales han recibido ayuda estatal, que aplique todos los recortes a sus clientes.
Sin embargo, algunas entidades adoptaron salvaguardas ante la cercanía del recorte. De este modo, Abbey, perteneciente al Santander, aumentó el diferencial de sus hipotecas variables para garantizarse un mayor margen.