La UE reclama a Obama que apueste por el multilateralismo
La UE recibió ayer el triunfo de Barack Obama como una señal de 'inmensa esperanza' y como el posible despegue de una colaboración transatlántica que permita superar los graves problemas económicos y geoestratégicos de la coyuntura internacional.
Las relaciones entre Europa y EE UU siempre tienen un regusto agridulce. Pero en los últimos ocho años habían degenerado hasta convertirse en una fuente permantente de amargura y frustración, sobre todo, para las capitales europeas, como Berlín, París o Madrid, que en algún momento se resistieron a los dictados de George W. Bush.
Pero ayer, por un día, Europa se olvidó de la guerra de Irak, de los detenidos sin juicio en Guantánamo, de las cárceles secretas de la CIA, del desprecio de Washington al protocolo de Kioto y hasta de las hipotecas subprime.
Y políticos de derecha y de izquierda, próximos o alejados de Bush, corearon un suspiro de alivio y satisfacción cuando la victoria de Obama se confirmó a las 6 de la mañana hora continental.
La elección del candidato demócrata genera 'esperanza', según Sarkozy
'En un momento en que debemos afrontar juntos enormes desafíos, su elección genera en Francia, en Europa y en el resto del mundo una inmensa esperanza', señaló el presidente francés y presdente de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, en una carta de felicitación dirigida al presidente electo de EE UU.
Sarkozy no oculta su intención de aprovechar la transición en la Casa Blanca para intentar que Europa, representada por él, marque la agenda del futuro orden internacional a partir de la próxima cumbre de Washington del 15 de noviembre. Y el francés sabe que un líder tan carismático como el senador afroamericano será un aliado imprescindible para esa labor.
Las tareas más urgentes para los líderes transatlánticos, según el especialista en relacioens internacionales José Ignacio Torreblanca, son 'la reforma de la ONU y del sistema financiero internacional; que EE UU acepte la Tribunal Penal Internacional; y que EE UU asuma el liderazgo en el proceso post-Kioto'.
Desde Berlín, se pide a Obama que acepte esa vuelta al multilateralismo abandonado por los neocons. La canciller alemana, Angela Merkel, que ha sido uno de los pocos líderes mundiales que ha exigido a Bush públicamente el cierre de Guantánamo, recordó a la hiperpotencia mundial que 'nadie puede resolver por sí solo los problemas de todo el mundo'. Merkel reconoció que tras conocer de madrugada la noticia de la victoria de Obama, 'me volví a dormir, antes de empezar mi jornada de trabajo'.
Desde un huso horario más cercano a EE UU, el primer ministro británico, Gordon Brown, celebró que Obama haya ganado las elecciones 'con sus valores progresistas y su visión de futuro'.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, más relacionado con el pasado de Bush, también pidió a Obama 'un new deal por el bien de nuestras sociedades y de nuestro planeta'.