El Ibex evita otro descalabro

La fortaleza de Wall Street en la apertura de ayer evitó un nuevo descalabro de la Bolsa española. El Ibex sufrió al cierre un retroceso del 2,05%, que llegó a alcanzar el 7% en el peor momento de la sesión, aquejado por la caída de las empresas expuestas a América Latina. El índice cerró, no obstante, en 8.811,2 puntos, su nivel más bajo desde diciembre de 2004.

La débil apertura de la jornada de ayer hacía presagiar otra sesión negra para la Bolsa española tras el desplome del miércoles, un 8,16%, a raíz de la nacionalización de los planes de pensiones privados en Argentina. El temor a que la intervención del Gobierno argentino se amplíe a otros sectores de la economía y a que América Latina se convierta en el próximo foco de la crisis penalizaron desde primera hora de la mañana a las empresas españolas con mayor presencia en la región; principalmente los grandes valores: Telefónica, Santander, BBVA y Repsol.

Sin embargo, Wall Street abrió al alza, impulsada por una serie de resultados empresariales mejores a lo esperado, y mitigó las pérdidas que hasta el momento arrastraban las Bolsas europeas, y en especial la española. El Ibex 35 pasó de perder un 7% poco antes de mediodía a cerrar con una caída del 2,05% y con un volumen negociado en la Bolsa española de 5.376 millones de euros, en torno a la media de los últimos meses.

Telefónica obró la recuperación relativa del Ibex al pasar de perder un 8,4% en el peor momento de la sesión a cerrar con un retroceso del 1,61% hasta 14,02 euros. Otros pesos pesados del índice cerraron con caídas superiores, pero también recuperaron al cierre parte de lo perdido en la sesión. Santander cedió un 4,78%, BBVA, un 3,96% y Repsol, un 2,79%.

La petrolera española, muy expuesta a Argentina, ha perdido un 18,6% en las últimas tres sesiones y ayer tenía un valor en Bolsa de 17.897,8 millones de euros, inferior a la capitalización de Cepsa, valorada en 18.462 millones.

Una de las compañías más penalizada del Ibex fue Sacyr Vallehermoso, que tiene una participación del 20% en Repsol, y cedió ayer un 8,99%. Sin embargo, la mayor caída la sufrió Acciona, con un descenso del 9,49%. Los ánimos se templaron también con el rebote de la Bolsa argentina, que abrió con subidas después de sufrir un descalabro del 20% entre el viernes pasado y este miércoles.

El resto de Europa se aferró también al optimismo inicial de Wall Street para recortar pérdidas, y algunos índices lograron cerrar al alza: el Footsie de Londres (+1,16%), el AEX de Ámsterdam (+1,09%) y el Cac de París (+0,38%). El Euro Stoxx 50 cedió un leve 0,24%.

El optimismo al otro lado del Atlántico duró poco, pero lo suficiente como para mitigar las pérdidas en Europa. Fue tras el cierre de estas plazas cuando la Bolsa estadounidense se dio la vuelta y comenzó a caer. Los inversores hicieron balance de los datos de diferente signo que se conocieron en el ámbito empresarial y macroeconómico. El lado positivo lo aportó Dow Chemical, que subió tras presentar unos resultados mejores a lo previsto. También tiraron de la Bolsa en un primer momento las petroleras, gracias al repunte del precio del crudo, que la víspera había tocado en 64,5 dólares su nivel más bajo desde mayo de 2007. Entretanto, los índices interbancarios volvieron a caer por décima sesión consecutiva, en una muestra clara de que los bancos van poco a poco confiando unos en otros. El euríbor a 12 meses se situó en el 5,06%, frente al máximo de comienzos de mes, 5,52%.

El lado negativo lo aportaron los datos macroeconómicos, especialmente el aumento de los embargos, la caída del precio de la vivienda en agosto un 0,6%, el mayor ritmo en 17 años, y el aumento de las peticiones de desempleo semanales. Todas son señales de empeoramiento de la actividad económica.

Los resultados de Amazon, peores a lo esperado, no impidieron que Wall Street cerrase en positivo; el Dow Jones y el S&P 500 ganaron un 2,02% y un 1,26% respectivamente. El tecnológico Nasdaq cedió un 0,73%.

Los mercados emergentes también acusaron las dudas de los inversores internacionales tras la nacionalización de las pensiones privadas de Argentina. Aunque el Merval de Buenos Aires cerró con una subida del 2,43%, las Bolsas de Brasil y México sufrieron retrocesos del 3,57% y del 5,26%, respectivamente. No ayudó el cambio de perspectiva de estable a negativa que ha realizado Standard and Poor's a las calificaciones de deuda de Rusia.

El rendimiento de los bonos emergentes se disparó ayer hasta niveles de 2002, en plena crisis argentina, lo que significa que el riesgo país ha aumentado. El índice MSCI de mercados emergentes pierde un 57% en lo que va de año, frente al 40% que ha caído el MSCI mundial en el mismo periodo.