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Telecomunicaciones

Telefónica lanza un mensaje de fortaleza financiera pese a la crisis

La pérdida de más de un 20% de valor en Bolsa en una semana -la pasada- ha disparado las alarmas en Telefónica. La firma no ve argumentos que justifiquen el descalabro; más bien al contrario. Por eso ha querido lanzar un mensaje de confianza en sus cuentas y reafirmarlo con un nuevo plan de recompra de 740 millones y con adquisiciones de títulos de los directivos. La operadora amplía el plan de recompra de acciones y confirma las previsiones

Telefónica lanza un mensaje de fortaleza financiera pese a la crisis
Telefónica lanza un mensaje de fortaleza financiera pese a la crisisPABLO MONGE

Telefónica es la operadora con más deuda entre las grandes y está muy expuesta a Latinoamérica, dos condicionantes que están de plena actualidad ahora que la crisis de crédito y la parálisis financiera arrasan el mundo y se contagia a los mercados emergentes en forma de ataques contra las divisas.

Pero en la compañía no existe percepción de riesgo, según fuentes conocedoras de la situación. Es más, sienten que el impacto de la crisis es menor del que se temen los mercados y que forma parte de la responsabilidad de las empresas para recuperar la confianza de los inversores y ciudadanos dar un paso al frente y comunicar la situación real.

Y así lo ha hecho Telefónica. En un comunicado a la CNMV, la compañía quiere hacer patente, 'en el entorno actual de alta incertidumbre y volatilidad en los mercados bursátiles, y de restricciones en los mercados de crédito', que su fortaleza financiera sigue intacta. Para demostrarlo, reafirmó sus objetivos para 2008, que contemplan crecimientos de ingresos hasta del 8% y de un máximo del 19% en el resultado operativo.

Por si hubiera dudas sobre un intento de amarrar el corto plazo a cambio de perder el largo, Telefónica también ha confirmado que cumplirá el plan de negocios prometido para 2010, cuando se llegará a un beneficio por acción de 2,304 euros. La clave para ello, asegura, es la diversificación geográfica y de negocios, unida a la gestión integrada.

Para tranquilizar a los preocupados por la alta deuda de Telefónica en un entorno de restricción del crédito, el comunicado a la CNMV adelanta que en el tercer trimestre la ratio que suma el endeudamiento con los compromisos financieros y lo pone en relación con el Ebitda estará en la parte inferior del rango previsto -de dos a 2,5 veces-.

Tampoco faltará el dinero para pagar los vencimientos que se avecinan de los 43.973 millones de deuda total. En 2008 vencen 3.800 millones y en 2009 son 5.600 millones, pero Telefónica no prevé problemas para abonarlos. Dispone de los 40.000 millones de euros que promete generar entre 2007 y 2010 de flujo de caja libre para atender a la remuneración de los accionistas, a la deuda y a las adquisiciones.

La operadora presidida por César Alierta podría haber concluido su comunicado ayer en el punto de la deuda. Pero no lo ha hecho. Su objetivo es hacer un gesto más allá de una mera declaración de intenciones y para demostrar su fortaleza financiera ha ampliado su plan de recompra de acciones en 50 millones de títulos. Telefónica ha adelantado a octubre la finalización del que estaba en vigor este año, de 100 millones de acciones, así que en los próximos dos meses y medio comprará títulos por otros más de 740 millones de euro adicionales.

Este desembolso se une al dividendo a pagar en noviembre, al aumento de la participación en China Netcom y a la opa sobre CTC. En total, Telefónica afronta pagos por unos 4.200 millones antes de fin de año, asumidos libremente como señal de fortaleza frente a la política conservadora de otras firmas.

Y como compromiso personal, los seis principales ejecutivos de Telefónica, encabezados por su presidente, quisieron demostrar ayer su confianza en el valor con la compra de 400.000 acciones entre todos, con un desembolso de un millón de euros cada uno.

Latinoamérica se suma a la debilidad del consumo europeo

El huracán bursátil está arrasando con todo lo que encuentra en su camino. La discriminación no es el fuerte de las Bolsas en estado de pánico, pero mucho menos si además se suman factores específicos. Y es que en Telefónica los temores no hablan sólo de deuda, sino que se centran más en la debilidad del consumo en Europa y el contagio a Latinoamérica, según fuentes del mercado.En España se han divulgado ya los primeros informes oficiales, de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), que constatan que la crisis ha llegado al sector y ha atacado al mercado de empresas y al móvil.En Latinoamérica, mientras tanto, la demanda sigue tirando, aunque ya se prevén menores crecimientos, pero el verdadero problema está en la caída de las principales divisas, que dañarán los resultados de Telefónica a hacer la conversión a euros.

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