Con las pensiones como telón de fondo
La crisis hace que la reforma del sistema de ahorro-previsión sea más urgente que nunca. Pese a ello, las recetas propuestas son modestas.
'Necesito ayuda'. Con este mensaje directo una mujer, mayor de 58 años, hacía una entrada en el blog Bogleheads. Este es un foro de intercambio de consejos de inversión siguiendo los pasos de Jack Bogle, fundador de la gestora de fondos The Vanguard Group. La mujer daba un extenso detalle de la situación de sus cuentas de jubilación, conocidas como 401k, por el artículo de la ley que las regula, e IRA, y pedía consejo el 9 de octubre, 'no puedo seguir sentada y ver perder entre el 3% y el 8% cada día en mi 401k'.
El día anterior a ese mensaje, la Oficina Presupuestaria del Congreso estimaba que las cuentas de jubilación habían perdido dos billones de dólares en los últimos 15 meses debido a la caída de los mercados de los que dependen los pensionistas y ahorradores.
Desde los años 30 los estadounidenses cuentan con un seguro social, Social Security, que se nutre de contribuciones de empresarios y trabajadores (12,4% del salario, cada uno aporta la mitad). Es una pensión pero no un plan de jubilación y con ella no se suele cobrar más de 26.000 dólares al año. Los planes de jubilación con los que se complementa esta pensión son privados a través de cuentas de ahorro. La Social Security empezará a gastar más de lo que recauda por impuestos a partir de 2017 lo que pondrá el programa contra las cuerdas y agotará sus recursos en 2041.
Pese a la ansiedad que se respira en esta crisis por la situación de las cuentas de jubilación y las pensiones, los candidatos a la presidencia han aportado soluciones vagas, en el mejor de los casos.
El demócrata Barack Obama dice que trabajará con los miembros del Congreso para fortalecer la Seguridad Social y luchará contra la privatización'. Por privatización se entiende el último proyecto de reforma que quiso poner en marcha George Bush en 2004 y que derivaba parte de las contribuciones de la seguridad social a cuentas de ahorro con las que se invirtiera en los mercados.
Aquel plan nunca se puso en marcha. Obama quiere prevenir una subida de impuestos en la clase media para financiar la caja común o recortes de prestaciones. Eso si, subirá, gradualmente, la contribución de aquellos que cobran más de 250.000 dólares al año.
Con respecto a las cuentas de ahorro, Obama quiere que se creen automáticamente por las empresas, se den detalles sobre su evolución y sus comisiones, haya ventajas fiscales para los ahorradores y no se fiscalicen los ingresos de los mayores que cobren menos de 50.000 dólares anuales. Además quiere reformar la ley de quiebras para proteger las pensiones de las empresas.
John McCain no ha hecho ninguna propuesta oficialmente y recientemente ha dejado de apoyar la creación de cuentas que patrocinaba Bush.
El republicano se ha limitado a decir que convocará a una comisión bipartidista para estudiar la Social Security como hizo Ronald Regan. De aquella comisión salió un recorte de las prestaciones. Con la caída de la Bolsa, y esta misma semana, McCain dice estar a favor de reformar las cuentas 401k para que no sean automáticamente cobrables al llegar a los 70 años.
La jubilación queda fuera de los cálculos
No es raro ver a personas muy por encima de la edad de jubilación trabajando en el sector servicios, sobre todo. Desde luego hay gente que no ha planeado retirarse como Sumner Redstone, el octogenario presidente de Viacom o el mismísimo Warren Buffett, pero además de quienes no tienen planes más allá de su trabajo hay quienes no pueden permitirse la jubilación.El estado de las cuentas de ahorros y de pensiones con esta crisis financiera y de los mercados está disuadiendo a muchos americanos de optar por el retiro a los 65 años, según explicó esta semana el director de la Oficina Presupuestaria del Congreso, Peter Orzag. En general, una cuenta 401k ha caído entre un 19% y un 25% este año.La situación va a acelerar una tendencia que ya está estudiando el departamento de Trabajo y que constata que desde 1977 hasta 2007 el empleo entre mayores de 65 años se ha incrementando un 101%. Si en el caso de los hombres esta tendencia es clara, en el caso de las mujeres mayores de 65 y 75 años es mucho mayor pues el empleo de este segmento de población ha crecido un 147%.Desde luego el número de trabajadores mayores de 75 años es relativamente pequeño (el 0,8% de la población activa en 2007) pero es el grupo cuya participación en el mercado laboral está creciendo más en los últimos 30 años.Y no son trabajos a tiempo parcial para cuadrar cuentas. Desde 1995, los mayores han buscado trabajos de jornada completa. El 56% de ellos trabajan en este régimen y el 44% mantiene empleos a tiempo parcial.