¿Por qué no trabajan gratis?
Ya me gustaría poder hacer lo mismo que el capitán del Athletic de Bilbao Joseba Etxeberria, al comprometerse con la directiva del equipo a jugar su última temporada vistiendo la camiseta del equipo sin cobrar nada. Gratis. Más que el salario, según ha explicado, lo que motiva a este jugador, de 31 años, es poder cumplir un sueño: llegar a permanecer 15 temporadas como león, aunque tenga que renunciar al sueldo de un año, en las filas donde se ha fraguado como delantero y en las que espera permanecer hasta el año 2010. Asegura que con su gesto quiere agradecer el cariño que le ha profesado la afición de La Catedral. También es cierto que se lo puede permitir. Ya cuando el entonces presidente del Athletic José María Arrate le fichó en la temporada 1995-96, procedente de la rival Real Sociedad, recibió 550 millones de pesetas. Lo que también advierte el jugador es que no quiere sentar precedente porque es legítimo que cada cual defienda sus derechos, sus contratos y sus intereses personales.
Pero es un buen ejemplo, sobre todo cuando se ha visto como jugadores de otros equipos, con unas nóminas que marean y totalmente fuera del alcance de la mayoría de los aficionados, no han tenido ningún gesto hacia su equipo y sus seguidores. No es cuestión de señalar con el dedo, pero hay casos flagrantes, sobre todo de jugadores por los que el club ha pagado un traspaso de miles de millones y apenas le han dado una patada al balón durante toda la temporada.
El caso de Etxeberria podría ser tomado como referencia por todos estos ejecutivos, empresarios y consejeros que han recibido sus millonarias retribuciones y, a pesar de estar altamente cualificados y remunerados, han llevado a la ruina a sus empresas. Todos los días vemos casos de este tipo. Uno de los últimos, es arriesgado estos días decir el último, Georg Funke percibió en 2007 casi dos millones de euros por su incompetente gestión al frente del banco alemán Hypo Real Estate, y que le ha llevado a la dimisión esta semana después de que el Gobierno de Angela Merkel saliera al rescate de la entidad
¿Por qué no deciden trabajar, al menos un año, gratis para compensar a la sociedad por las graves consecuencias de su desastrosa labor mientras recibían sus bonus? Ellos sí que tendrían que dar ejemplo y sentir los colores como Etxeberria.