Ofensiva monetaria contra la crisis
Los bancos centrales de seis países rebajan medio punto el precio del dinero. Las Bolsas responden con volatilidad extrema: el Ibex cae el 5,2% y el S&P cede un 1,13%
La máxima de vender primero y preguntar después se impuso ayer en los mercados bursátiles. Los inversores no prestan oídos a la avalancha de ofensivas públicas de carácter mundial que intentan combatir el vendaval económico. El movimiento inédito de seis grandes bancos centrales recortando los tipos en medio punto porcentual apenas repercutió en las Bolsas. El Ibex terminó la jornada con una caída del 5,2%, que dejó al índice en 10.297,6 puntos, el nivel más bajo desde septiembre de 2005. En tres días, el selectivo acumula un descenso del 9,8% y una pérdida de capitalización cercana a los 40.000 millones de euros.
La sesión fue vertiginosa. El Ibex empezó con grandes descensos, arrastrado por la caída del 5,7% sufrida por el S&P 500 el martes, y rápidamente cayó un 6,5%. Desde mínimos, el índice remontó un 7,4% y a partir de ahí viró de nuevo hacia las pérdidas. Una incertidumbre similar se vivió en En Wall Street, donde la volatilidad fue la norma. El S&P 500 caía un 2% a la apertura y de inmediato ganó cuatro puntos porcentuales, para perderlos minutos después y ganar cinco puntos más tarde e inmediatamente irse a pérdidas. Al final, el índice terminó cayendo un 1,13%. El Dow Jones bajó un 2% y el Nasdaq, un 0,83%.
Europa tendrá que valorar hoy la reacción de Nueva York, sobre todo despúes del fuerte ajuste vivido ayer. El Euro Stoxx cedió un 6,42%, pero en el peor momento llegó a caer más de un 95. Ningún sector se libró de la retirada masiva de inversores, pero los fuertes castigos padecidos por las empresas de materias primas (-10,76%) y las petroleras (-7,34%) evidencian que el mercado descuenta un escenario de recesión global.
Un temor que ayer vino a apuntalar el Fondo Monetario Internacional (FMI) al vaticinar en su informe de perspectivas globales que en 2009 España, Italia y Reino Unido entrarán en recesión. El crecimiento previsto para la zona euro es de sólo el 0,2%. La institución multilateral alabó la acción de los bancos centrales, pero recordó que hace falta más para resolver un seísmo que ha estrangulado el suministro de crédito y, en consecuencia, está transmitiendo la crisis desde el ámbito financiero hasta la economía real.
El recorte de tipos ha llevado el precio del dinero en EE UU al 1,5% y en la zona euro al 3,75%. No es la primera vez que el BCE y la Reserva Federal (Fed) actúan coordinadamente, ya lo hicieron el 17 de septiembre de 2001, cuando recortaron tipos en respuesta a la masacre terrorista del 11-S. Pero sí es la primera ocasión que seis grandes bancos centrales (EE UU, Zona Euro, Reino Unido, Suecia, Suiza y Canadá) impulsan una rebaja simultánea para transmitir al mercado la señal de que harán lo que haga falta para devolver la estabilidad al mundo financiero.
La acción, anunciada dos horas antes de la apertura de Wall Street, tuvo la misma repercusión que un fuego de artificio. Europa rebotó meteóricamente, pero en cuanto los índices superaron los cierres del martes, se precipitaron hacia los números rojos. Estas oscilaciones son un indicio de la falta de referencias para los inversores. Los indicadores técnicos sirven de poco dentro de un panorama de grave deterioro económico. Las autoridades monetarias y los Gobiernos están haciendo verdadera ingeniería política para afrontar la crisis, pero todas las semanas se conoce que alguna empresa ha sido rescatada in extremis, o se publica algún dato negativo. Eso hace que el nerviosismo se instale en el parqué y que los batacazos y posteriores ascensos no tengan mucha consistencia.
El resultado es un mercado con fluctuaciones extremas, como lo prueba el índice de volatilidad del Dax, que está en niveles récord del 43%. Y otro ejemplo es la reacción bursátil de ayer. Eso sí, la medida de los bancos centrales tiene más impacto a medio plazo que a corto. La acción necesita trasladarse a la cadena de crédito, para rebajar las tasas interbancarias y facilitar la financiación de bancos, empresas y consumidores. El eonia, la tasa intradiaria para la eurozona, tiene una prima de 0,75 puntos porcentuales sobre los tipos del BCE y el Euribor a 12 meses, el que grava las hipotecas, de 1,7 puntos.
El paso adelante de los bancos centrales también incidió en la renta fija. El precio de las letras del Tesoro español a tres meses subió un 5,3% y el de las notas americanas, un 4%. La deuda a largo plazo, menos interesante en un escenario global de tipos bajos, hizo que los bonos a 10 de EE UU cedieran un 4,5%. La situación es de una complejidad extrema: las valoraciones bursátiles son excepcionalmente atractivas, pero el problema es quién está dispuesto a apostar por que las empresas podrán cumplir sus objetivos de beneficio.
Movimiento histórico
BCE: 'Lo que hemos hecho junto a otras entidades homólogas es muy importante. Es una señal determinante de cooperación y de confianza (...). Estamos tomando decisiones con una perspectiva de medio plazo e inspirar una confianza duradera', afirmó ayer el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, en una entrevista a Reuters.Reserva Federal: El Comité de la Fed ha decidio rebajar los tipos 50 puntos básicos hasta el 1,5% a la luz de evidencias que apuntan a una debilidad de la economía y una reducción de las presiones inflacionarias. Las intensificación de las turbulencias financieras supone una amenza para el consumo'.Banco de Inglaterra: 'Los datos indican que la actividad económica en Reino Unido se ha deteriorado de forma sustancial, reflejando una brusca contracción monetaria. El consumo de los hogares ha disminuido como consecuencia de la caída de los salarios reales', subrayó el presidente del Banco de Inglaterra, Mervyn King.