La Fed amplía su oferta de liquidez y pagará intereses por las reservas bancarias
La crisis del crédito se ha profundizado. No solo se ha hecho global sino que el mercado está prácticamente congelado. La Reserva Federal (Fed) volvió a reaccionar ayer ampliando la cantidad de liquidez que puede poner a disposición de la banca y empezará a pagar intereses sobre las reservas que las entidades tienen obligación de depositar en el banco central.
La Reserva Federal está sacando todo el arsenal a su disposición y creando incluso armas nuevas para evitar el colapso de los mercados del crédito.
El organismo dirigido por Ben Bernanke amplió ayer la cantidad que está dispuesto a poner en circulación para la banca a través de la TAF (Term Auction Facility) una herramienta creada en diciembre, que en buena medida sustituye a la ventanilla de descuento y con la que presta directamente a los bancos comerciales cuando, como ahora, estos no se prestan entre sí debido a la desconfianza que existe en el mercado. Las subastas de capital se ampliarán hasta 150.000 millones de dólares cada una, lo que podría suponer que al final de este año haya 900.000 millones en créditos vía TAF. La Fed describió esta acción como 'sustancial'
Con ello se espera que se descongestione un mercado del crédito que ahora manda un pulso casi plano. Esta es la última vez, por el momento, que la Fed amplía este programa, pero no es lo único que espera hacer. 'La Reserva se muestra dispuesta a tomar medidas adicionales que sean necesarias para animar la liquidez y las condiciones en el mercado de dinero', explicaba en un comunicado esta institución. 'La autoridad monetaria está consultando con los participantes en los mercados para ver cómo seguir dando apoyo', se añadía desde Washington.
Por otro lado, y como segunda medida, la autoridad monetaria dijo ayer que empezará a pagar intereses sobre los depósitos mínimos y en exceso que la banca comercial tiene obligación de tener en el banco central. Es algo que la institución de Bernanke ha querido hacer desde hace tiempo y, de hecho, en 2006 el Congreso le autorizó a hacerlo a partir de octubre de 2011. El paquete de rescate de la banca aprobado por el Congreso la semana pasada, y convertido en ley con la firma del presidente George W. Bush en la tarde del viernes, autoriza a la Fed a adelantar la fecha de estos pagos de intereses desde el 1 de octubre de 2008.
Con esta decisión se anima a los bancos a que depositen más dinero en la Fed, que ésta tenga más margen para seguir prestando y, con ello, 'responder a las condiciones de los mercados de crédito mientras se mantienen los tipos de interés de referencia a un nivel cercano al establecido por el comité abierto', explicaba ayer.
La Reserva se vuelve a colocar así al frente de una crisis que está afectando a casi todas las esquinas del planeta debido a que la desconfianza se ha contagiado desde EE UU a Europa afectando, efectivamente, a dos de las mayores potencias económicas del mundo. Las acciones de la autoridad monetaria llegan cuando el Tesoro apenas ha tenido tiempo de poner en marcha la ley de ayuda a la banca aprobada el viernes y que contempla la compra por parte del Estado de activos ilíquidos por un valor máximo de 700.000 millones de dólares. Según los expertos, estas acciones de la Fed no son más que el reconocimiento de que esta controvertida ayuda extraordinaria del Tesoro puede llegar tarde para algunas entidades financieras, máxime cuando la crisis ha sobrepasado las fronteras nacionales y los mercados vivían ayer una sesión de fuertes pérdidas.
La actual situación está llevando a considerar a los inversores que el equipo de Bernanke podría rebajar medio punto los tipos de interés. En principio, la reunión del comité abierto está prevista para los días 28 y 29 de este mes pero se especula con que se pueda adelantar la fecha para dejar los tipos en el 1,5%. Bernanke tiene previsto hoy hablar de la situación económica y financiera ante una asociación de economistas, el mismo día en el que se conocerán las actas de la última reunión de la Fed.
Kashkari, de 35 años dirige el rescate
Neel Kashkari ha sido nombrado director interino de la nueva Oficina de Estabilidad Financiera del Tesoro, la institución que se va a ocupar del programa de rescate a la banca que el viernes aprobó George W. Bush.Kashkari tiene 35 años y es un ex empleado de Goldman Sachs que hace dos ejercicios dejó el banco dirigido, hasta 2005, por el actual Secretario del Tesoro, Henry Paulson. Hasta ayer, había sido el asistente de Paulson para asuntos de economía internacional. Ahora dirigirá el delicado desembolso de 700.000 millones de dólares.