Ensayo para una nueva dirección política
La literatura preelectoral da razones para enterrar la forma en la que Bush ha dirigido su política internacional
En época electoral, las mesas de las librerías donde se apilan las novedades en ensayo se llenan de biografías de pasados presidentes y de los candidatos. Este año, los reflejos de la industria editorial han sido tan rápidos que incluso hay un libro sobre Sarah Palin, prácticamente una desconocida hasta hace mes y medio. Además, las mesas se llenan de los llamados 'issues', las cuestiones de la agenda electoral.
Si bien las editoriales están empezando a sacar títulos sobre economía, y en este capítulo hay que destacar Free Lunch, del brillante periodista de The New York Times David Cay Johnston, la mayor parte se centran en la que hasta hace unos meses era el gran issue de estas elecciones: la seguridad nacional, la guerra de Irak y la política internacional. En este capítulo, si hay algo que queda claro por las sinopsis de la mayoría de ellos y por sus títulos es que la doctrina Bush de política de ataques preventivos y unilateralismo debería tener los días contados.
El premiado con el Pulitzer, Ron Suskind, ha publicado The way of the world, una historia 'de verdades y esperanza en la era del extremismo'. La teoría de Suskind es que EE UU debe recuperar la autoridad moral que ha perdido para volver a luchar contra unos terroristas que son cada vez más peligrosos. Jane Mayer, ha publicado El lado Oscuro, una reflexión sobre como el país tomó decisiones terribles a la hora de perseguir a los terroristas tras el 11S, decisiones anticonstitucionales y que además complicaron la persecución de Al Qaeda.
Entre los best sellers no hay tésis que den un espaldarazo a la acción exterior de la Casa Blanca
También el libro del periodista de The Washington Post Bob Woodward, La guerra desde dentro, vuelve a los anaqueles junto con títulos como La ley de Bush, la reformulación de la Justicia tras el 11S de Eric Lichtblau.
No hay tiempo para leerlos todos antes de las elecciones y como dicen en EE UU, los escritores de estos libros 'predican a su parroquia' y es difícil que un republicano convencido los encuentre formativos. Lo curioso, es que, apenas hay libros que den un espaldarazo a la política de Bush. Ninguno está en la lista de best sellers.