La jornada más loca de Google en Bolsa
El Nasdaq ajusta el precio de la acción al detectar órdenes de venta erróneas.
Los brókeres de algunas casas de bolsa debieron volverse locos en la noche del martes, hora española. Tras una sesión de notables avances, las acciones de Google cambiaron de tendencia a pocos minutos del cierre. En un abrir y cerrar de ojos, las pantallas de los ordenadores desde las que se podía seguir la jornada reflejaban que los títulos estaban sufriendo un derrumbe superior al 10%, hasta cerrar con un retroceso del 15% situando el precio en 322 dólares. De hecho, se llegó a ver que el precio caía por debajo de los 320 dólares (en noviembre pasado marcó un récord histórico de 748 dólares). Y todo en un momento en el que, por el contrario, el Nasdaq avanzaba casi un 5%, con ganancias del 15% en otras firmas de internet como Amazon.
En esos instantes se desataron los miedos. Quien más y quien menos especuló con alguna rebaja en la recomendación por parte de algún analista de prestigio sobre Google, o con algún profit warning de la empresa a causa de la ralentización del mercado publicitario como motivo de ese pronunciado descenso. Todo podía ser verosímil puesto que, en la jornada anterior, el gigante online ya había sufrido un retroceso superior al 11%.
Sin embargo, nada más empezar la sesión extendida del Nasdaq, en muy pocos minutos, las acciones de Google se dispararon primero un 15%, luego un 20% y hasta un 29%. Según se veía en muchas websites financieras, el precio llegaba a rondar los 428 dólares, frente a los 320 dólares que se habían visto sólo unos minutos antes. Sin duda una locura, aunque un alivio para muchos inversores.
En ese escenario, los responsables del Nasdaq, mercado en el que cotiza Google, salieron al paso de las especulaciones y señalaron inicialmente que estaban 'investigando potenciales transacciones erróneas'. Una vez pasado el tiempo, los responsables emitieron una declaración en la que indicaban que se habían cancelado 'varias órdenes erróneas llegadas al Nasdaq procedentes de otros mercados'. Eso sí, no especificaba de cuáles.
Al mismo tiempo, procedía a ajustar el precio de las acciones de Google en la sesión regular situándolo en 400,5 dólares, un 5,1% más, mientras que el precio de la sesión extendida pasaba a ser de 413,5 dólares, cifra que suponía un avance del 3,3% y no del 29% que se había llegado a ver en internet. El ajuste de Google afectaba al índice Nasdaq 100, que en lugar de cerrar a 1.584 puntos, lo haría a 1.594 puntos.
Aun así, no todo el mundo en el mercado se ha creído las explicaciones del Nasdaq. Fuentes del mercado comentan que un movimiento de los títulos de esta magnitud puede estar motivado por la decisión de alguno de los accionistas de referencia (en este caso los fundadores Larry Page y Sergei Brin) de reducir su participación. Por ahora, ninguno ha comunicado a la SEC desinversión alguna. En cualquier caso, la rumorología puede desatarse en torno a los motivos de la sacudida de Google, y el fantasma de la irrupción de los hackers siempre acecha en este tipo de situaciones. Quizá nunca se sepa.
Los mercados temen los problemas informáticos
El movimiento de Google ha recordado el caso de la nipona Livedoor, que en 2006 provocó la suspensión de la Bolsa de Tokio. El 18 de enero de ese año, el mercado adelantó el cierre 20 minutos, mientras que la del día siguiente empezó con media hora de retraso (eran las dos sesiones más cortas desde la Segunda Guerra Mundial). Y todo por el colapso del sistema informático que no pudo procesar millones de órdenes de venta emitidos por los inversores, a causa del escándalo contable de Livedoor.Los líos se contagiaron. Ese día, el Nasdaq tuvo también un problema con los sistemas en los últimos 20 minutos de sesión. Y aunque la cotización se mantuvo aparentemente en marcha, el Nasdaq reconoció después que al menos 81.000 órdenes de venta no fueron cursadas.