El Tesoro de EE UU enseña ahora a los jóvenes la cara amarga del crédito
En EE UU es frecuente conocer a personas que tienen una deuda considerable antes de ponerse a trabajar. Los costes de los estudios superiores fuerzan a muchos ciudadanos a pedir unos préstamos que no pueden devolver hasta que ya llevan años trabajando.
Adicionalmente, estudiante o no, el ciudadano medio utiliza la tarjeta de crédito con abandono y descuida el ahorro. De hecho, durante años, la tasa de ahorro ha sido negativa, como lo fue en los años precedentes a la Gran Depresión. Ahora, y como si la actual crisis no fuera lo suficientemente ejemplarizante, el Tesoro quiere educar con una campaña de publicidad a los jóvenes para que 'tengan control de su crédito y sus finanzas personales', algo que hasta ahora no había sido tan prioritario.
La campaña se presentó esta semana, la misma en la que Wall Street está cambiando su cara para siempre por causa de los excesos del mercado hipotecario y del crédito en general. Tarde o no, el Tesoro y el Advertising Council han diseñado una serie de anuncios para radio y televisión además de un oscuro juego online, The bad credit hotel (www.controlyourcredit.gov), con el que quieren transmitir las consecuencias de una mala gestión del dinero. 'No dejes que tu crédito te deje en mal lugar' es el eslogan de esta campaña destinada a jóvenes de 18 a 24 años, de la que se ha encargado Lowe Worldwide. Los anuncios se emitirán en espacios cedidos por los medios.
El mensaje es que 'el gasto excesivo le puede costar a uno más de lo que piensa, el trabajo, su casa, el coche o causar vergüenza pública'. En el anuncio de televisión, una chica, bien vestida, con toda la ilusión de una recién licenciada llega a una oficina sucia, descuidada y presumiblemente de un negocio mal gestionado disculpándose por no haber tenido una historia crediticia brillante. Su futuro jefe le dice que él no tomará eso en cuenta si ella no se lo toma a él, algo que le lleva a considerar a ella que por culpa de su crédito no puede optar más que a ese oscuro empleo.
El banco ING ha mandado a sus clientes una nota dándoles consejos para no ser despilfarradores y recortar gastos
En la radio, uno de los anuncios, en castellano, pone en escena a una pareja en una cena que él trata de pagar con una tarjeta que, para su vergüenza, es rechazada. En el lanzamiento de la campaña, el Tesoro reconoció que más del 50% de los estudiantes de universidad acumulan una deuda de más de 5.000 dólares en su tarjeta de crédito. Además, y según Capital One, sólo el 10% de los institutos enseñan gestión financiera y el 75% de los graduados no entiende los principios básicos de la inversión.
La campaña y un vistazo a lo que está pasando en la escena financiera puede hacer cambiar algunas actitudes y concienciar a los consumidores. Un banco como ING está instruyendo a sus clientes. Hace unos días les mandó una comunicación en la que explicaba que la economía se mantendrá 'frágil' en 2009. 'Lo mejor que pueden hacer nuestros clientes es ser disciplinados, evitar el despilfarro, identificar y recortar gastos innecesarios, ahorrar para lo esencial y prepararse para estos tiempos difíciles'.
Es decir, un cambio de filosofía para un país cuyo presidente pidió en septiembre de 2001 a sus ciudadanos que consumieran y fueran de compras para combatir la crisis y la desolación dejada por los actos terroristas.