Los bancos centrales inundan de liquidez el mercado para evitar su colapso
Los principales bancos centrales del mundo volvieron ayer a inyectar liquidez en el sistema para evitar en lo posible una caída en dominó de la banca. Estos préstamos superaron los 147.575 millones de euros, cifra muy superior a la aportada el lunes para rescatar a la banca. La desconfianza entre las entidades financieras, agravada por la quiebra de Lehman y el previsible derrumbe de la aseguradora AIG, ha llevado a los supervisores a aportar al sistema en dos días más de 233.000 millones. Estos fondos son muy inferiores a los que reclaman los bancos.
Nueva inyección de liquidez para el sistema financiero mundial. Y no será la última. El Banco Central Europeo (BCE) inyectó ayer 70.000 millones de euros en el mercado, en una operación donde la demanda de los bancos excedió la marca de los 100.000 millones -la mayor solicitada en la historia- ante señales de paralización del crédito. Las peticiones llegaron a los 102.480 millones. Un día antes, el BCE prestó al sistema financiero 30.000 millones, aunque las entidades habían solicitado liquidez para realizar su operativa diaria por 90.270 millones. Pero el temor a un cierre total del crédito está provocando que los bancos demanden más. Las cifras que se están aportando, de hecho, son entre los dos días superiores a las suministradas el 9 de agosto del pasado ejercicio, cuando estalló la crisis de liquidez. En esa fecha el BCE otorgó 95.000 millones de euros.
El dinero fue prestado ayer a un tipo de interés del 4,40% en una subasta en la que participaron 56 bancos. El BCE dijo el lunes que estaba 'listo para contribuir a una situación ordenada del mercado de dinero del euro'.
La Reserva Federal (Fed) también inyectó fondos en su tocado sistema financiero. Su responsable, Ben Bernanke, afirmó que habían 'estado en contacto con otros reguladores de EE UU e internacionales, así como autoridades supervisoras y bancos centrales, para monitorizar y compartir información sobre las condiciones de los mercados financieros y las compañías de todo el mundo'.
La Fed acudió en auxilio de su banca con la aportación de 50.000 millones de dólares (35.366 millones de euros) en forma de acuerdos de recompra de deuda para asegurar la liquidez. Un día antes había prestado 70.000 millones de dólares (49.310 millones de euros). Las tasas de interés demandadas por los bancos para prestar dólares a otras instituciones multiplicaron por más de cinco veces el tipo de interés del 2% indicado por la Fed, y que ayer, en contra de las previsiones, mantuvo.
El Banco de Inglaterra, como es lógico y con unas entidades que en las jornadas del lunes y martes fueron duramente castigadas en Bolsa, se sumó a una mayor aportación al mercado de liquidez al inyectar 20.000 millones de libras (25.169 millones de euros). Un día antes prestó 5.000 millones de libras (6.294 millones de euros).
La contaminación financiera por la quiebra de Lehman y de la venta de Merrill Lynch, a la que se une la grave situación de la aseguradora AIG, ha empañado todos los mercados mundiales. Por esta razón, el Banco de Japón aumentó hasta 2,5 billones de yenes (17.040 millones de euros) la inyección en el mercado, fondos con los que intentó paliar la inestabilidad del sistema. El banco central nipón podría modificar los tipos de interés, que ahora se sitúan en el 0,50%, en la reunión que mantiene hoy. La decisión está directamente vinculada a las turbulencias financieras agravadas por la quiebra de Lehman, que registró su bancarrota en Japón ayer.
Dinero, incluso caro
La liquidez es quizá más importante para los mercados financieros que un recorte en las tasas de interés tras el colapso de Lehman, dijo ayer el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.Un recorte en los tipos de interés podría ayudar, agregó el titular de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). 'Las señales son además importantes. Son una manera de decir que estamos vigilando el proceso', añadió.