Frente común de los ex monopolios contra Bruselas
Es difícil encontrar un tema en el que las principales operadoras de telecomunicaciones de Europa se pongan de acuerdo y no pleiteen las unas contra las otras por su eterna rivalidad. Pero esa búsqueda se hace más fácil cuando está involucrada la Comisión Europea, que en los últimos tiempos se ha convertido en el enemigo a batir por sus movimientos para reducir el precio del teléfono móvil que pagan los clientes.
Esta vez, ha sido la intención de Bruselas de rebajar las tarifas de terminación celular -las que se pagan las operadoras entre ellas por conectar las llamadas de los clientes de otra- la que ha llevado a Vodafone, Telefónica, Deutsche Telekom, France Télécom y Télécom Italia a hacer frente común, puesto que la propuesta está en fase de alegaciones. Y lo han hecho con un informe encargado a una consultora, Frontier Economics, en el que se concluye que rebajar los precios de terminación a dos céntimos por minuto, desde los nueve actuales, 'aumenta los precios para los consumidores y disminuiría la penetración del móvil'.
La consultora parte de la premisa de que, para soportar esa rebaja, las operadoras tendrían que elevar los costes de suscripción a la telefonía móvil o cambiar el modelo y comenzar a cobrar por recibir llamadas, como sucede en Estados Unidos.
Frontier habla del efecto cama de agua, según el cual un descenso en un determinado precio conlleva la subida de otro. Su conclusión es que una rebaja del 10% en las tarifas de terminación provocaba una subida igual en los precios finales a los usuarios.
Con estos mayores niveles de coste, los usuarios dejarán de usar el teléfono, lo que llevará a una caída en la penetración de la telefonía móvil, según el estudio.
La consultora también señala que la CE ha subestimado los costes de las operadoras a la hora de calcular los precios.