El Ibex resiste sobre los 11.000 a pesar de la presión vendedora
Nueva jornada de incertidumbre y temor en las Bolsas. Un nuevo desplome de Lehman Brothers reavivó ayer el pesimismo en Wall Street y contagió a Europa. El Ibex logró a duras penas mantenerse en los 11.000 puntos y cerró con un retroceso del 0,4%.
El sector financiero se ha convertido en una losa imprevisible para las Bolsas, que certifica cada día que el ánimo de los inversores es profundamente pesimista. Los problemas de Lehman Brothers generaron ayer una apertura bajista en la Bolsa de Nueva York, que se contagió a Europa y a punto estuvo de provocar la pérdida de los 11.000 puntos en el Ibex 35.
No obstante, aunque cotizó en algún momento de la sesión por debajo de ese nivel, los soportes funcionaron y el índice cerró con un retroceso de tan sólo el 0,4%, hasta los 11.136,5 puntos. Este nivel, con todo, es el más bajo de los últimos dos años. El Ibex cede un 30% desde los máximos de noviembre, en 15.945 puntos.
La Bolsa española tocó suelo en la sesión en 10.981,5 -una caída del 1,78% con respecto al cierre del miércoles- para a continuación recuperar posiciones hasta el cierre. BBVA y Santander, los grandes bancos del Ibex, fueron el mayor lastre de la jornada, con retrocesos del 1,9% y del 1,07%, respectivamente. No obstante, las mayores caídas las registraron Ferrovial (-4,12%), Gamesa (-3,85%) y Abengoa (-2,68%). El sector bancario se vio también muy penalizado en el resto de Europa, con un retroceso del 1,86%. Las caídas fueron generalizadas en los índices europeos, que conviven con un escenario de acusada incertidumbre en torno al sector financiero estadounidense y las sucesivas rebajas de previsiones económicas para la región por parte de diferentes organismos. El último fue la Comisión Europea, que revisó el miércoles cuatro décimas a la baja el crecimiento de la Unión Europea para 2008.
El Euro Stoxx 50 cerró ayer con un retroceso del 0,61%, similar al del Footsie de Londres (-0,89%), el Cac de París (-0,81%) y el Dax de Fráncfort (-0,51%).
Wall Street vivió pendiente de Lehman Brothers, que cerró con una caída del 41,8%, un día después de presentar sus resultados y anunciar un paquete de medidas para afrontar la crisis de la entidad, entre ellas, la segregación y venta de su cartera de activos inmobiliarios. El plan no recibió una buena acogida por parte de analistas e inversores. Otra entidad estadounidense, Washington Mutual, también despertó la desconfianza ante la posibilidad de que se vea obligada a ampliar su capital. Al final, logró reponerse del desplome de la apertura (llegó a caer casi un 25%) para terminar con un alza del 22%.
Aunque la apertura hacía presagiar lo peor, Wall Street logró mantener el tipo y darse la vuelta en el transcurso de la jornada. El Dow Jones avanzó un 1,46%; el S&P 500, un 1,38%, en tanto y el Nasdaq subió un 1,32%.
En estos momentos el sentimiento de los inversores es el más bajo de los últimos 80 años, según declaró ayer Bruce Bittles, presidente de la firma R. W. Baird en una entrevista en el medio digital Marketwatch. Este nivel tan elevado de pesimismo puede ser señal de que el suelo del mercado está cerca, según este experto.
Mínimo aual del oro
El precio de la onza de oro ha sufrido una drástica caída en las últimas semanas, en virtud de las menores expectativas de inflación que maneja el mercado y de la apreciación del dólar. La onza de oro se pagaba ayer a 744 dólares, el nivel más bajo desde octubre de 2007. El 14 de marzo de este año el oro llegó a pagarse por encima de los 1.000 dólares por onza. La caída desde entonces asciende al 26%.