Polonia se ofrece como destino para las inmobiliarias españolas
El secretario de Estado del Ministerio de Economía de Polonia, Adam Szejnfeld, se reunió ayer con empresarios de la construcción, del sector inmobiliario y de las energías renovables. El objetivo, demostrar que la crisis no afecta a todos los países y que Polonia -inmersa en un boom inmobiliario- representa un destino atractivo para invertir.
En un encuentro organizado por el bufete de abogados Garrigues, Szejnfeld explicó a empresas como Acciona, Ibereólica, Acek o Taiga Mistral, que el Gobierno polaco está llevando a cabo un profundo cambio legislativo para facilitar la inversión extranjera en un país donde 'por el momento no hay problemas de financiación' y que de abril a junio creció un 1,5% en tasa intertrimestral. Cifra que contrasta con el nulo o negativo crecimiento de buena parte de la vieja Europa.
Además, su tasa de paro, en torno al 9%, es relativamente baja si se tiene en cuenta que hace pocos años rondaba el 20%, lo que ha permitido que el poder adquisitivo de los polacos aumente.
La demanda de vivienda -en un país que hasta los años 90 no permitía la propiedad privada- se sitúa por encima de los dos millones y, anualmente, se construyen sólo entre 60.000 y 90.000 casas. Debido al incremento del precio de la vivienda, que subió un 100% en 10 años, muchos polacos han depositado sus ahorros en el ladrillo. Szejnfeld reconoce que la crisis que sufre España puede servirles de aviso y de experiencia.
Los intercambios comerciales entre España y Polonia ascendieron el año pasado a 5.500 millones de euros, con un incremento del 30% respecto al año anterior.
Szejnfeld se reunirá también con representantes del Gobierno español para establecer alianzas con la finalidad de que España ayude a Polonia a introducirse en América Latina y, a cambio, el Gobierno polaco incentivará la presencia española en los países del Este.
Energías renovables frente a Rusia
Ante el conflicto entre Rusia y Georgia en el Cáucaso, el primer ministro polaco, Donald Tusk, propuso que la UE se replantee el proyecto de construcción del gasoducto que unirá Rusia con Alemania a través del Mar Báltico.Polonia -que desde los años 40 hasta los 90 fue un país satélite de la desparecida URSS- teme la excesiva dependencia energética de Europa a Rusia. Es uno de los motivos, entre otros, por el que el Gobierno polaco está decidido a impulsar las energías renovables. Para ello, confía en la experiencia y capital del sector privado español.