'Me gusta ser la mejor y que la gente me lo diga'
Es una apasionada del trabajo. Vive todo el día pendiente de lo que acontece. Metódica y ordenada, dirige y presenta 'Hora 25', el programa nocturno de información diaria en la Cadena SER. Se relaja cocinando
Lleva toda su vida profesional dedicada al periodismo. Disfruta de ello. æeuro;ngels Barceló, nacida en Barcelona hace 45 años, comienza una nueva andadura del programa Hora 25, de lunes a viernes, de 20 a 24 horas, en la Cadena SER. Está contenta e ilusionada con el proyecto, ya que este curso, y como novedad, dispone de una franja del programa internacional. El contenido que emita de 21 a 22 horas se difundirá en todos los Hora 25 de la red de emisoras de Unión Radio. Para este cometido contará con la colaboración, entre otros, del ex presidente de Chile Ricardo Lagos y del periodista y diplomático chileno Jorge Edwards. Le gusta controlarlo todo, incluidas las miradas de sus colaboradores. No le gusta improvisar.
¿Cómo definiría su estilo de trabajo?
Confío mucho en la gente del equipo, y lo único que quiero es que aquel que trabaja conmigo lo haga porque quiere, no por obligación. No soporto el mal rollo en el trabajo, no me gusta que la gente esté a disgusto conmigo. Quiero que todo el mundo crea en el proyecto y sienta que forma parte de él. No me gusta la desgana, que alguien considere que sólo hace su trabajo y ya está. Me gusta que todo el mundo sienta como suyo el programa. Y dejo participar a todos, aunque por supuesto que esto no es asambleario, porque al final soy yo quien toma las decisiones, pero sí me gusta contar con la opinión de los demás. Quiero que todo el mundo sienta Hora 25.
'Confío mucho en la gente del equipo y lo único que quiero es que aquel que trabaja conmigo lo haga porque quiere'
¿Qué hace usted para que el equipo se sienta implicado?
Lo comparto todo, tanto lo bueno como lo malo, aunque hay una parte de lo malo que me la trago yo. Va en mi sueldo y no lo traspaso a nadie. Soy muy exigente, también conmigo misma. Me gusta ser la mejor y que la gente me lo diga. Para ello trabajo duro y exijo mucho, pero también soy condescendiente con los errores ajenos, con los olvidos. Eso sí, soy cero condescendiente con la negligencia. No perdono las pocas ganas de hacer las cosas.
¿Qué le gustaría que dijeran de usted los que trabajan a su lado?
En primer lugar, que les gusta trabajar conmigo, que soy buena jefa. De entrada puedo parecer un poco seria y seca, pero siempre distingo entre la vida profesional y la personal. Aquí venimos a trabajar y si después nos tomamos unas copas, pues perfecto. No he tenido nunca problemas con la gente. Y me gusta que digan que les defiendo porque a mí me toca hacer de paraguas y defenderles. Forma parte de mi trabajo.
¿Un informativo diario está sometido a mucho estrés?
Sí. Trabajamos además con la presión del tiempo. A las ocho de la noche comienza la cuenta atrás y tenemos la presión de la información. A partir de ese momento ya no puedes pedir prórrogas, ha de estar todo el trabajo hecho, pero en esta profesión es lo que te da vida. Es inmediato, es algo que no se puede acabar mañana. Lo que me ocurre, después de tantos años, es que no sé trabajar si no tengo el ultimátum del tiempo. Eso me exige ser disciplinada y ordenada. Voy paso a paso, y lo que te da una enorme satisfacción es llegar a las 12 de la noche y ver que lo hemos conseguido.
¿Cómo lleva estar sometida al escrutinio de los oyentes cuando se publica el Estudio General de Medios (EGM)?
Es más duro en televisión, porque la evaluación es diaria. La radio me gusta porque cuando finaliza el programa sales feliz, ya que no tienes la presión diaria de la audiencia.
De lunes a jueves trabaja en Madrid y los viernes hace Hora 25 desde Barcelona, donde reside su familia, ¿cómo concilia su vida profesional con la familiar?
Vivo entre estas dos ciudades desde 1997 y concilio como puedo. Se pueden compaginar ambas facetas si tienes una buena infraestructura, y para ello se necesita tener dinero, familia y una red de amigos que te ayuden. Se puede hacer, pero es complicado. Lo que ocurre es que si te gusta lo que haces, encuentras la receta para hacer posible las dos cosas. Además, desde que tengo el AVE para poder hacer el trayecto entre Madrid y Barcelona me ha cambiado el humor. He hecho tantas veces ese trayecto, que ya no tengo la sensación de estar a 600 kilómetros de distancia.
¿Por qué le gusta su profesión?
Porque me encanta contar cosas, las noticias, saber lo que pasa a diario. Soy curiosa y disfruto mucho con ello.
¿Qué es lo que ha perseguido a lo largo de su carrera profesional?
Ser la mejor y hacer mi trabajo bien. Salir contenta cada día, con la satisfacción de haber conseguido algo más que el resto, que la competencia. La gente te sigue si nota que disfrutas con lo que haces. Cada trabajo que hago es un reto. Estuve 23 años presentando informativos diarios y cuando comencé a presentar los fines de semana A vivir que son dos días, también en la SER, vi que había vida a diario. Y ahora que presento un programa nocturno también le veo su lado positivo.
Cada día toma la temperatura en su programa de lo que ocurre en la calle, ¿qué es lo que más le preocupa en estos momentos a la gente?
Sin duda, la crisis económica que estamos viviendo. Es la principal preocupación. Aunque no les toque de cerca, es un tema que interesa a todos porque en algún momento dado te puede afectar.