La UE acepta que la banca mantenga las comisiones por domiciliación
La UE se rindió ayer ante la resistencia de la banca a suprimir las comisiones por domiciliación a partir de la creación de la zona única de pagos para el euro (SEPA). Bruselas acepta que se mantengan 'durante un periodo transitorio y a un nivel limitado'.
El 28 de enero de este año arrancó a bombo y platillo en Bruselas la llamada zona única de pagos para el euro (SEPA, en sus siglas en inglés). El beneficio económico de esta revolución tecnológica en los principales servicios bancarios (transferencias, domiciliaciones y uso de tarjetas) podría superar, según calculó entonces la Comisión Europea, los 360 millones de euros en seis años.
La ambición del proyecto, sin embargo, ha sufrido un serio revés después de que el BCE y la CE hayan claudicado ante la resistencia del sector bancario a suprimir las comisiones por los llamados pagos directos o domiciliaciones. Ambas instituciones anunciaron ayer su disposición 'a apoyar la idea de una comisión de intercambio multilateral para los pagos directos transfronterizos dentro del esquema SEPA'.
Gertrude Tumple-Gugerell, la miembro del comité ejecutivo del BCE encargada del desarrollo de la zona única de pagos, confió ayer en que esa tregua 'facilite la introducción de pagos directos con SEPA antes de noviembre de 2009'.
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, en cambio, mantiene su amenaza de suprimir la comisión interbancaria tan pronto como el modelo SEPA se encuentre asentado. 'Quizá sea necesario mantener esa comisión en una etapa muy inicial', admitió ayer Kroes. 'Pero nos tendrán que convencer de que será durante un periodo de tiempo estrictamente limitado y de que se calculan de manera objetiva, sin buscar un beneficio adicional para la banca'.
Bruselas quiere, además, que al final de ese periodo transitorio desaparezcan todas las comisiones por domiciliación, tanto en los pagos nacionales como en los transfronterizos. Fuentes de la industria lamentaron ayer esa 'intransigencia' de la dirección general de Competencia. Y advirtieron que en los países con un mercado financiero más fragmentado, como Francia o Alemania, la supresión de las comisiones puede poner en peligro la implantación del SEPA.
Las cajas amenazan con no ofrecer el servicio si tiene que ser gratuito
Las cajas de ahorros podrían negarse a ofrecer domiciliaciones bancarias tipo SEPA si se prohíben las comisiones interbancarias por ese servicio. Chris de Noose, director general de la Federación europea de cajas de ahorros, señaló ayer a este periódico que 'esa comisión permite al banco del pagador recuperar el coste del servicio y sin ella quizá no merezca la pena ofrecerlo'. Y recordó que las cajas gestionan las domiciliaciones de millones de pequeños ahorradores y necesitan recuperar el coste de ese laborioso servicio.