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Bolsa

La valoración del S&P 500 anticipa correcciones

El respiro que han vivido los mercados estadounidenses desde mediados de julio amenaza con resultar efímero. La combinación de cotizaciones al alza y resultados a la baja ha encarecido la valoración del S&P 500 a niveles no vistos desde 2001, un mal augurio para los mercados atendiendo a la estadística.

En las últimas cinco décadas el PER del S&P 500 sólo ha superado las 25 veces en cinco ocasiones. El pasado trimestre, tras el repunte del 20% que experimentó este indicador, se ha situado en 25,8 veces. La última vez que se alcanzó este nivel, en pleno estallido de la burbuja tecnológica, el S&P 500 se desplomó un 38%.

No es de extrañar entonces que las expectativas de resultados se hayan convertido en una de las grandes preocupaciones del mercado. Durante la última gran corrección los índices asumían unos escenarios de beneficios demasiado exigentes que al no llegar desataron ventas masivas en los mercados.

En los últimos cuatro trimestres las previsiones que se manejaban para el S&P 500 han resultado demasiado optimistas. Y se teme que vuelva a ocurrir, ya que las estimaciones de consenso prevén un repunte de los ingresos del 62% en los últimos tres meses de 2008, según datos recopilados por Bloomberg.

Una de las áreas que más incertidumbre genera es precisamente el futuro del sector financiero. Muchos analistas creen que la purga de la banca no ha terminado. Por lo que no descartan nuevas provisiones e incluso ampliaciones de capital.

Las estimaciones de Thomon Reuters hablan de una caída de beneficios del 56% este ejercicio. La duda para muchos está en ver si finalmente esa cifra resulta peor de lo esperado, aunque lo que preocupa aún más es si la previsión de una recuperación de beneficios del 178% para el próximo ejercicio es realmente asumible.

Según Bloomberg, si los analistas se equivocan en sus estimaciones en la segunda mitad del año de la misma manera que ocurrió en el primer semestre, los beneficios de las empresas del S&P 500 caerán a 72,17 dólares por acción. Esto implicaría un nivel inferior al de 2005 cuando el S&P 500 cotizaba casi un 6% por debajo de los niveles actuales.

A la espera de ver si la recuperación económica que mostró la revisión del PIB de EE UU del segundo trimestre, un 3,3%, es o no un espejismo resultado de los incentivos fiscales aprobados por el Gobierno de Bush, los inversores aún tienen motivos para el optimismo. Y es que más de 360 valores del S&P 500 aún cotizan por debajo de sus valoraciones medias históricas. En definitiva una oportunidad para los que quieran picotear y buscar oportunidades de inversión en un mercado aún incierto.

La salud de la economía de EE UU, a examen

La salud de la economía estadounidense es una de las incógnitas que ayudará a decidir el rumbo que tomarán los mercados en los próximos meses. Los economistas esperan que crezca un 1,5% en 2008 frente al 2% de 2007 y cada vez son menos los que apuestan por la recesión. La clave para la Bolsa es ver si la economía es capaz de soportar el crecimiento de beneficios esperado. Hasta la fecha, la fortaleza de las exportaciones por la debilidad del dólar ha permitido que las empresas del S&P 500 obtengan un tercio de sus beneficios del exterior. El rebote del billete verde y la desaceleración a nivel global se presentan como las nuevas amenazas si el consumo de EE UU no se recupera.

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