El PIB de EE UU aumenta un 3,3% por la mejora de la balanza comercial
Los analistas consideran este dato engañosamente sólido.
Gracias al menor déficit comercial de los últimos ocho años, EE UU consiguió crecer en el segundo trimestre a un ritmo anualizado del 3,3%, según las estadísticas del departamento de Comercio publicadas ayer. El dato es mucho mejor que el 2,7% esperado por los analistas y el 1,9% que estimó con antelación el Gobierno. Además, representa un fuerte aceleración sobre el 0,9% contabilizado en el primer trimestre. No obstante, no hay margen para el optimismo entre los analistas.
'Vemos el dato del PIB engañosamente fuerte', explicaron ayer los expertos de UBS en una nota. 'De cara al futuro, lo más probable es que el crecimiento sea menor, ya que la mayoría de las ganancias proceden de la mejora de las exportaciones y los gastos del Gobierno federal', explicó en una nota John Silvia, economista jefe del banco Wachovia.
Las cifras de Comercio muestran como la mejora de la balanza comercial, conseguida por la baja cotización del dólar, ha aportado 3,1 puntos porcentuales al crecimiento. Es decir, eliminado este componente, los demás son tan débiles que el crecimiento habría sido de apenas un 0,2%. Tal y como explica Silvia, esta mejora comercial no es sostenible. Lo esperado es que el empeoramiento de las economías europea y japonesa tenga como consecuencia una caída de las exportaciones, por lo que en el futuro la balanza comercial será menos favorable.
Por otro lado, el gasto de los consumidores, crítico para EE UU, creció a un ritmo del 1,7% comparado con el 0,9% del primer trimestre. Este incremento se debió a que los contribuyentes de clase media y baja recibieron en este periodo el cheque de estímulo fiscal de 600 dólares. Esta es una ayuda que el Gobierno, que hace frente desde hace siete años a un gran déficit público, no quiere repetir.
Tanto la Reserva Federal, como la mayoría de los analistas creen que la situación se va a deteriorar más en la segunda mitad del año. De hecho, hay síntomas que prueban las estimaciones más negativas. Por ejemplo, las solicitudes de subsidios por desempleo continúan creciendo, lo que indica que el paro no se ha mitigado.