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Economía

La debilidad de Alemania lleva el euro al mínimo en seis meses

La economía alemana ha dejado de crecer. Entre abril y junio, el PIB cayó un 0,5% en tasa intertrimestral, el primer descenso desde el tercer trimestre de 2004. A la contracción del consumo y la inversión se ha unido el descenso de la confianza empresarial, lo que alimenta el temor a una recesión. En tasa interanual, Alemania avanzó un 1,7% en los últimos doce meses.

La locomotora de Europa se ha gripado. La primera economía de la Unión Europea y el mayor exportador del mundo registró un crecimiento negativo en el segundo trimestre del año (un 0,5% menos en tasa intertrimestral) y ya está empezando a contagiar ese enfriamiento a sus principales socios comerciales. Así lo constató a principios de semana la Oficina de Estadística de la Comisión Europea, Eurostat, quién avanzó que el PIB de la zona euro se contrajo un 0,2% en el segundo trimestre del año, como consecuencia de los crecimientos negativos de Alemania y Francia.

Y lo peor puede estar por venir. Los institutos IFO y GFK publicaron ayer los índices de confianza empresarial y del consumidor en agosto, con fuertes caídas en ambos indicadores, que constatan una significativa desaceleración de la demanda interna. La confianza empresarial descendió en agosto a 94,8 puntos, lo que representa el nivel mínimo desde junio de 2005, mientras que el consumo privado cayó a niveles no alcanzados en cinco años.

Además, los expertos coinciden en que la coyuntura desfavorable de la economía germana estará muy pendiente de la evolución de la economía estadounidense, el segundo mayor comprador de Alemania. En el primer semestre de 2008, los intercambios comerciales entre ambos países arrojaron un saldo negativo para EE UU de 15.332 millones de euros. Las exportaciones alemanas cayeron un 0,2% entre abril y junio, aunque la aportación del sector exterior al PIB fue positiva (cuatro décimas), pese a que la caída de las importaciones resultó también mayor (-1,3%). Las compras al exterior se vieron lastradas por la fuerte caída del consumo, mientras que a las exportaciones les perjudicó la apreciación del euro con el dólar y el encarecimiento de las materias primas.

Pese a que ayer continuó cayendo (alcanzó el valor mínimo en seis meses frente al dólar), el euro se ha revalorizado con fuerza en los últimos doce meses, lo que, según los analistas, ha provoca dos efectos simultáneos: un encarecimiento de las ventas a los países de la zona dólar y un aumento de la incertidumbre sobre cómo evolucionarán a corto plazo las exportaciones.

Pero, más allá del sector exterior, los factores que más incidieron en la contracción de Alemania han sido la inversión empresarial y el consumo, que han restado ocho décimas de crecimiento entre las dos al PIB. La formación bruta de capital fijo retrocedió un 1,8% respecto al primer trimestre de 2008 y arrastró en su caída a la inversión en bienes de equipo (-0,4%) y a la construcción (-2,6%). El consumo de los hogares descendió un leve 0,1%.

SUPERÁVIT

El Estado alemán registró un superávit presupuestario de 6.700 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 59,5% respecto a los 4.200 millones logrados en los seis primeros meses de 2007. Los ingresos fiscales crecieron un 3,7%, con lo que representan ya cerca de la mitad de los ingresos totales del Estado.

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