Fannie Mae y Freddie Mac, en mínimos históricos
La crisis de las gigantes hipotecarias semiestatales, Fannie Mae y Freddie Mac, se agudiza. La primera perdió ayer en Bolsa un 25,46% y la segunda un 21,10%. Estas fuertes caídas han restado a la compañía el 88% y 90% de su valor, respectivamente, en lo que va de año y deja su valoración en cotas no vistas desde 1990.
¿La razón? Los inversores consideran inevitable que el Gobierno intervenga y lance una operación de rescate valorada en unos 40.000 millones de dólares que sea como una nacionalización.
El hecho de que en su última subasta de deuda Freddie Mac tuviera que pagar la mayor prima en una década no ha hecho más que reforzar las dudas de los inversores.
El consejero delegado de Fannie Mae, Daniel Mudd, trató ayer de calmar la ansiedad de los mercados en la Radio Pública al afirmar que la entidad que preside no ha pedido ayuda al Tesoro ni este la ha brindado. A la vez, desde la hipotecaria se transmitía que mantiene una posición buena para acceder al mercado de la deuda y la situación de caja es adecuada.
Sin embargo, para los inversores el problema es el alto riesgo que presentan estas dos firmas que aunque tienen un objeto social de interés público (establecido en la época del New Deal), y por ello son consideradas semiestatales, cotizan en los mercados.
El Tesoro consiguió hace semanas que se aprobara un paquete de ayudas en caso de emergencia que no tiene un presupuesto. Ayer, varias fuentes aseguraban que estaba prevista una reunión en el Tesoro con las dos hipotecarias, unas entidades que poseen o aseguran el 42% del total de todas las hipotecas del país y son cruciales en el mercado secundario.
El consejo del sabio
Reserva Federal ha propuesto que se nacionalicen las dos financieras hipotecarias, se separen de nuevo y posteriormente se vendan.