La crisis inmobiliaria se ''come'' el 30% del beneficio del mayor fabricante mundial de ladrillos
La compañía austriaca Wienerberger, el mayor fabricante mundial de ladrillos y segundo productor europeo de tejas, obtuvo un beneficio neto de 98,6 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un descenso del 30% respecto al mismo periodo del año anterior, informó hoy la empresa, que vinculó la caída de su beneficio al impacto de la crisis inmobiliaria en EE UU, Reino Unido y Alemania.
Asimismo, Wienerberger indicó que llevará a cabo un proceso de reestructuración que afectará a unas 25 plantas, que serán cerradas o reorganizadas, lo que provocará unos costes de 25 millones de euros en 2008, así como depreciaciones de otros 25 millones. De este modo, la compañía austriaca prevé reducir sus costes en unos 30 millones de euros desde 2009.
"Las factorías más pequeñas y antiguas serán cerradas y su producción se trasladará a otras mayores y con mayor eficiencia de costes", dijo Reithofer. La facturación de Wienerberger hasta junio alcanzó los 1.263,6 millones de euros, un 3% más, gracias a la solidez del mercado de Europa del Este, que creció un 6%, mientras que Europa Occidental facturó un 12% más, Europa Central registró un descenso de las ventas del 2% y Norteamérica sufría una caída del 28%.
En el segundo trimestre del año, Wienerberger obtuvo un beneficio neto de 68,4 millones de euros, un 36% menos, mientras que su cifra de negocio disminuyó un 4%, hasta 689,6 millones de euros. "La actividad de la construcción en Europa del Este continuó creciendo en los seis primeros meses del año, pero las condiciones macroeconómicas en una serie de mercados claves de Wienerberger se deterioraron aún más", explicó el consejero delegado de la empresa, Wolfgang Reithofer.
En este sentido, el máximo ejecutivo de la compañía austriaca admitió que las viviendas iniciadas en EE UU cayeron mucho más de lo previsto a finales de 2007. "Asimismo, el contagio de la crisis financiera a Gran Bretaña llevó al colapso de la construcción residencial en el país, mientras Alemania registraba un mayor descenso en los permisos de construcción desde los mínimos históricos de 2007", añadió.
Asimismo, Reithofer auguró que el actual clima de creciente inflación y tipos de interés al alza, junto a la escasez de crédito probablemente causarán un descenso de la confianza de los consumidores y una mayor debilidad en los mercados europeos. "La inflación, traducida en mayores costes de la energía, ha provocado un encarecimiento sostenido de los costes de producción, que no pudimos compensar completamente por subidas de precios", añadió.