'Lo bueno de la crisis es que servirá para sanear el sector'
Acostumbrada a trabajar en un sector tradicionalmente masculino como el de la construcción, considera que el estilo de dirección no está vinculado al género, sino a la personalidad
Mercedes Polo es una de las pocas mujeres que dirigen en España un gremio de constructores. Tras una breve experiencia profesional en Andersen Consulting llegó al sector a través de la dirección financiera de una pequeña constructora. Tras un pequeño paréntesis en una empresa del sector tecnológico, dedicada a la fabricación de CD, se incorporó al Gremio de Constructores de Barcelona y Comarcas en marzo de 2007. Desde el mes de junio pasado ocupa el cargo de gerente.
Llega a la gerencia del gremio en un momento complicado.
Sí, pero es relativo. Lo que está ocurriendo no es una situación novedosa, hemos vivido otras crisis. Lo que sí es diferente es que en la de 1992 y 1993 fue un parón y ahora la demanda sigue existiendo, lo que ocurre es que no hay crédito, nada más. Y por supuesto, la situación volverá a remontar. Siempre ha sucedido lo mismo en el sector de la construcción, se dan ciclos con etapas de subidas, de bajadas y de recuperación posterior.
'No notamos la pérdida de empleo. Una obra dura 18 o 24 meses, así que todavía están en ejecución'
'Hubo un momento en que se construía porque se tenía el terreno y al vecino le había ido bien'
No es común encontrar a una mujer al frente de una asociación de este sector. ¿Se encuentra con muchas en las reuniones a las que acude?
Es difícil cuantificar en cifras, diría que en puestos de gerencia de los gremios y asociaciones no hay más de un 15% o, como mucho, un 20% de mujeres, y la excepcionalidad es mayor si subimos a nivel de presidencia, porque yo no me he encontrado con ninguna mujer que presida un gremio o asociación de constructores. Continua siendo un sector de hombres, con baja presencia femenina.
¿Cree que una mujer tiene un estilo de gestión diferente del que pueda tener un hombre?
Yo diría que no. Creo que las diferencias en la manera de dirigir no están tanto vinculadas a si eres hombre o mujer, como a la personalidad en sí. Hay directores durísimos, pero también directoras que gritan, y jefes muy cordiales, ya sean hombres y mujeres. Es cierto que el hombre ha tenido tradicionalmente otro rol, más autoritario, pero esa figura ya se está perdiendo. Ahora en gestión se tiene más en cuenta a los equipos y el trabajo se basa en la colaboración y en la consecución de objetivos. Se busca más complementar las cualidades y las capacidades de cada uno.
Entonces no cree que sea cierto que una mujer tiene rasgos diferentes. Por ejemplo, que tiene la capacidad de hacer más cosas a la vez.
Sí, claro, eso sí. Pero es porque la mujer la mayoría de las veces tiene que compaginar, quiera o no quiera, su vida laboral con la familiar. Y el hombre cada vez tendrá que ser más capaz de hacerlo también. Pero hablando de diferencias, lo que sí he visto es que a igualdad de posición la mujer es más luchadora y el hombre está más relajado, es como si la mujer debiera estar continuamente demostrando que es una superwoman.
¿Considera que la Ley de Igualdad está sirviendo para reducir las diferencias entre los dos sexos?
Diría que sí, por lo menos ha servido para que el tema esté más en la calle. En política, por ejemplo, hay mucha más presencia femenina. El problema es quizá que la mujer todavía casi siempre sigue siendo el sueldo complementario de la casa. Supongo que eso cambiará, de lo que no estoy tan segura es de que ese cambio lo vea mi generación.
¿Cuáles son las cualidades que más valora a la hora de contratar un colaborador?
La iniciativa, el sentido común, la responsabilidad y que le guste lo que hace, es decir, un perfil que incluya más valores de inteligencia emocional. Los conocimientos, en cierta manera, se presuponen. Para mí es importantísimo que alguien sea capaz de solucionar problemas, que no los cree y que se pueda delegar en esa persona.
¿Consiguen conciliar en su empresa?
Siempre defiendo que el trabajo es sólo una parte de la vida de una persona, así que intento que cuando alguien tiene que hacer más horas sea justificado, nunca por sistema. Además, no lo digo yo, hay estudios que certifican que una persona que tiene tiempo para compaginar su trabajo y su vida personal rinde más. El que un empleado no pueda ir a ver a su hijo que hace un festival en el colegio puede repercutir en un trabajo de peor calidad, porque es una persona. En cuanto al gremio, poco a poco iremos cambiando, quiero conseguir un horario más flexible en verano. De momento, tenemos la misma jornada todo el año, acabando los viernes al mediodía y con una pequeña flexibilidad en cuanto al horario de entrada y de salida.
Es inevitable hablar del proceso concursal de Martinsa Fadesa
Había rumores en el sector desde hace tiempo y me ha sorprendiendo que haya aguantado tanto. En general, los problemas empezarán a partir de ahora. Muchos proyectos se pusieron en marcha y después la banca ha decidido que cerraba el crédito, incluso en promociones ya vendidas han modificado las condiciones de los préstamos, con lo que los compradores se han echado atrás.
Está acotando los problemas de la construcción a la concesión de créditos por parte de los bancos.
Es que se ha producido una situación que a pesar de todo lo que se ha hablado no era previsible, los bancos han cerrado el grifo del crédito de una manera muy rápida. Quiero insistir en que la demanda de vivienda no ha bajado, se sigue necesitando, quizá se está retrasando la decisión de compra pero la necesidad existe. Lo que ocurre es que las entidades financieras han valorado lo que tienen y han decidido de manera generalizada no prestar más.
Pero no bajan precios, ¿por qué?
Los promotores que pueden aguantar prefieren hacerlo sin bajar precios, unos pocos han vendido a precio de coste, pero por ahora son una excepción. No se puede generalizar. Depende mucho del stock de viviendas que tienes y dónde. No es lo mismo el centro de Barcelona que unos terrenos en la costa. Quizá suene a corporativismo pero las crisis sanean la economía y esta va a ir bien para hacer limpieza en el sector.
¿En qué sentido?
En los últimos años ha ocurrido con cierta frecuencia que alguien sin experiencia se convirtiera de la noche a la mañana en constructor. Con 3.000 euros montaba una sociedad y construía en unos terrenos que tenía por ahí, simplemente porque el vecino lo había hecho y le había salido bien. Estos serán los que más sufran ahora, los últimos que se hayan subido al carro. Los que querían hacer un negocio rápido y no están vendiendo nada, es probable que se lo acabe quedando la banca.
¿Qué salidas tiene el sector?
Buscar alternativas. Los equipos directivos tienen que ser muy flexibles. Por ejemplo, dedicarse a la rehabilitación o entrar en la obra pública, de hecho, el aumento de licitadores está siendo tremendo.
Uno de los objetivos del gremio que dirige es dignificar la profesión. ¿Cómo puede hacerse?
A veces da la sensación de que en la construcción acaba trabajando el que no sirve para nada más. Por eso queremos que haya una formación reglada, para conseguir un mayor reconocimiento y prestigio. El nuevo convenio de la construcción establece que no se pueda incorporar sin más, como hasta ahora, un estudiante que acaba ESO Enseñanza Secundaria Obligatoria. Es necesario que se incorporen con estudios, con garantías, que sean conscientes de los peligros del trabajo. Además, no pedimos nada extraño. Para trabajar en cualquier otro oficio se requiere unos conocimientos, ¿por qué en la construcción no?
¿Ha notado ya la destrucción de empleo entre sus asociados?
No todavía no.
¿Cómo es posible?
Una obra dura hasta 18 o 24 meses. Las carteras de ejecución todavía están ahí. Lo que sí tengo que admitir es que las previsiones son terribles. Quizá en septiembre empiece a ser más patente. Además la evolución de la situación depende mucho de cuando la banca vuelva a conceder créditos y de las políticas fiscales de las administraciones.
¿Qué tipo de medidas?
Por ejemplo la reducción del IVA en la rehabilitación. No tiene sentido que para la obra nueva sea del 7% y para la rehabilitación del 16%. En el resto de Europa el 50% de la obra que se hace es nueva y el 50% rehabilitación, aquí los porcentajes son del 70% y el 30% respectivamente. Hay que tomar medidas hasta que la situación mejore.
Pero los Gobiernos saben que cualquier medida de ayuda a los constructores va a ser muy impopular.
Que quede claro que en ningún momento estamos hablando de ayudas directas a los constructores, demandamos medidas fiscales o de subvención que ya se aplican en otros países o que tienen un carácter social.
Pendientes del grifo de las entidades financieras
Polo prefiere no aventurarse a pronosticar cuando llegará el final de la crisis para el sector de la construcción. 'Es la pregunta del millón, se dice que a finales de este año o en 2009, pero la verdad es que depende sobre todo de la política de las entidades financieras'. La gerente del Gremio de Constructores de Barcelona y Comarcas no cree que abran el grifo 'de golpe', 'no es previsible que eso que ocurra, que mejore la concesión del crédito'.El gremio que dirige Polo cuenta con 4.500 empresas asociadas, de las que la gran mayoría son pymes. Los orígenes del gremio se remontan al año 1211, aunque no se constituyó como organización empresarial hasta 1892. Sus principales objetivos son la dignificación del sector a través de la formación, la prevención de riesgos laborales e impulsar la rehabilitación y el mantenimiento de edificios.