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Crónica de Manhattan

El gran agujero de la red

General Motors anunció el martes que iba a apretarse, de nuevo, el cinturón y tratar de incrementar su liquidez, una medida que debía calmar a quienes están nerviosos porque creen que la caja de la empresa no es suficiente. Al día siguiente The New York Times ilustraba la noticia con la foto de William Parker, un hombre de 74 años.

Parker es un ex empleado de GM que recientemente ha entrado en un tratamiento para un cáncer. El medicamento le cuesta 50 dólares al mes, pero este último plan de su ex empresa elimina las prestaciones sanitarias para retirados como él por lo que ahora el coste de este medicamento se elevará a 2.700 dólares. A cambio de retirar el seguro, la automovilística va a elevar algo las pensiones.

Mucho las tendría que elevar para compensar a unos pensionistas que viven en el país con la atención médica más cara del mundo industrializado. Esta es una de las conclusiones de un informe de una fundación dedicada al estudio de la mejora de la sanidad llamada The Commonwealth Fund.

Y puesto que la medicina es privada y cara se deja a muchas personas fuera. Las cifras del censo, que no están actualizadas, detallan que hay unos 45 millones de personas que no tienen seguro médico. Los no asegurados no dejan de crecer porque muchas empresas, que son las que ofrecían esta protección, la han dejado de incluir en sus contratos debido a los elevados precios de las primas. Además, cuando uno se queda en el paro, el seguro que queda es transitorio... y el desempleo sube.

Otro de los datos que maneja la fundación The Commonwealth Fund muestran que la mala noticia no queda ahí. Según sus análisis, en 2007 había 25 millones (el país es hogar de unos 300 millones) de infraasegurados, un 60% más que en 2003. Bajo esta definición caen quienes tienen seguros, pero no están protegidos de las subidas de los gastos médicos y tienen que gastar más de un 10% de sus ingresos en salud.

'Buena parte del crecimiento procede de las clases medias', explican desde la fundación. Entre los adultos que ganan unos 40.000 dólares al año por familia, la tasa de infraasegurados se triplica desde 2003.

Estos problemas de acceso a los cuidados médicos y otras variables estudiadas por la fundación, han llevado a la conclusión de que, aunque EE UU gasta el doble que el resto de países industrializados en este sector, el servicio está muy lejos de ser de calidad.

El estudio explica que la calidad de los cuidados médicos 'es muy variable y rutinariamente se pierden oportunidades para prevenir enfermedades, bajas, hospitalizaciones y mortalidad. De 37 indicadores estudiados y comparados doméstica e internacionalmente, EE UU consigue una puntuación media de 65 sobre 100'.

En particular, la eficacia del sistema se mantiene muy baja (53 sobre 100) debido a la atención inapropiada, fragmentada o por el desperdicio de recursos y, entre otras cosas, por los costes administrativos, dicen. Solo bajando los costes administrativos de los seguros se podría ahorrar unos 100.000 millones al año.

The Commonwealth Fund dice que desde 2006, cuando elaboró este informe, no ha habido mejoras en un sistema que se come uno de cada cinco dólares de ingresos.

Es decir que la red de la sanidad es cara y sus agujeros son, cada vez, más grandes.

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