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CincoSentidos

El salón de mi apartamento es Patrimonio de la Humanidad

La Unesco declara monumento protegido un bloque de pisos de Berlín de los años 30.

Martha Boldt tenía 19 años cuando ella y su flamante esposo se instalaron en un apartamento del Proyecto Herradura, en el sur de Berlín, en 1939. Diseñado por Bruno Taut pocos años antes, el edificio estaba dotado de las últimas comodidades. '¡Teníamos una bañera!', dice Boldt, quien ahora tiene 87 años, mientras camina hacia la puerta de su hogar con la ayuda de una amiga y un andador. 'En aquel entonces nadie tenía un baño. Era maravilloso'. El apartamento de dos dormitorios y 50 metros cuadrados donde Boldt celebró su boda, dio a luz a sus hijos y lloró la muerte de su marido se sumó esta semana a las pirámides de Egipto y el Taj Mahal como un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por las Naciones Unidas.

El Proyecto Herradura, o Hufeisensiedlung, forma parte del Proyecto Residencial Britz, uno de los seis erigidos en estilo modernista berlinés que la Unesco ha agregado a su lista de 878 sitios patrimonio durante las reuniones en Quebec que concluyeron la pasada semana. Los otros cinco son la Ciudad Jardín Falkenberg del distrito de Treptow (1913-1916), la Ciudad Blanca en Reinickendorf (1929-1931), el Proyecto Carl Legien en Prenzlauer Berg (1928-1930), Siemensstadt en Charlottenburg (1929-1934) y el Proyecto Schillerpark en Wedding (1924-1930, ampliado de 1953 a 1957). Todos ellos pasaron a ser modelos de vivienda pública en Europa.

Diseñados en los días en que Berlín era la tercera ciudad más poblada del mundo, después de Nueva York y Londres, al tiempo que un importante centro industrial, los proyectos residenciales se concibieron para combinar las necesidades sociales con la arquitectura de vanguardia. Fueron la respuesta del Estado a los decimonónicos mietkasernen privados: grandes y hacinados bloques de apartamentos con inodoros compartidos y patios oscuros, un caldo de cultivo para la delincuencia y la tuberculosis.

La población de Berlín se había disparado en el siglo XIX y durante la República de Weimar hubo una gran escasez de vivienda. Había una tremenda demanda de hogares económicos, funcionales y con abundante luz. El Proyecto Herradura tenía balcones, baños, electricidad, jardines y revolucionarios tejados planos.

Bruno Taut (1880-1938), el arquitecto de cuatro de los conjuntos residenciales, prefería los colores brillantes a los estilos monótonos que sucedieron al modernismo y que suele asociarse con éste. Las fachadas se pintaron de colores azules, amarillos y rojos oscuros.

La residencia de Boldt se encuentra en la punta roja de la herradura, cerca de una escalinata que lleva a un césped y un lago en forma de herradura. La octogenaria asegura que nunca ha pensado en mudarse.

La empresa Deutsche Wohnen es ahora el propietario principal de las viviendas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El pasado 3 de julio, la compañía anunció la compra del 85% de la cooperativa de la era de Weimar que solventó su construcción, Gehag GmbH, a un grupo de fondos asesorados por Oaktree Capital Management, un fondo capital riesgo de Los Ángeles.

Contactos para conseguir uno

Aún hoy, 80 años después de construirse el complejo residencial, es popular. Los contratos de alquiler suelen pasarse de una generación a la siguiente. Peter e Ingrid Walter, ambos de 64 años de edad, recuerdan que para conseguir un hogar diseñado por Taut en una de las calles que arrancan de la herradura, a principios de la década de los 70 tuvieron que recurrir a sus contactos. 'Era imperativo conocer a alguien', señala Ingrid Walter. 'Para las familias, estas casas son estupendas', comenta Peter WalterEl residente típico ha ido cambiando con el tiempo, asegura Walter, quien explica que estas viviendas se han ido vendiendo a la gente de forma gradual. Los Walter compraron la suya hace ocho años, después de alquilarla durante 30.

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