La Eurocopa también se vive en la oficina

Porras y televisiones a todo volumen alegran las empresas españolas

Los pasajeros de un vuelo de Spanair se disponían a desembarcar de su avión. Fuera de la cabina repleta de gente se estaba viviendo un momento que en pocos minutos se convertiría en histórico: los penaltis del partido de cuartos de final de España contra la selección italiana en la Eurocopa. El comandante no dudó en poner la radio para que todos sus pasajeros pudieran vivir el evento. Y es que satisfacer a los clientes es fundamental.

La Eurocopa está llegando a todos los rincones de España y los días que hay partido todo se mueve alrededor de la competición. Bares, taxis o autobuses se llenan de fútbol estos días, pero para quienes no pueden dejar la oficina durante el evento más esperado existen otras opciones. Los televisores y radios a todo volumen y las clásicas porras inundan los despachos.

En Accenture, por ejemplo, se vive el fútbol. La entrega de los Premios de Periodismo que la compañía celebró ayer en Madrid se adelantó una hora en previsión del partido de España contra Rusia. Además, una vez entregados los galardones, se conectó con la señal televisiva para que mientras se servía el cóctel los forofos no se perdiesen tan esperado partido.

Retransmisión en directo y refrescos para los empleados de Gómez Acebo & Pombo

Cierto es que en encuentros como el que tuvo lugar ayer, que dio comienzo a las 20,45 horas, es fácil que muchos trabajadores puedan disfrutar desde sus casas o, al menos, fuera del trabajo.

El problema es distinto cuando la competición comienza en horarios más cercanos al laboral. Pero siempre hay soluciones. En el bufete Gómez Acebo & Pombo decidieron dar una alegría a sus empleados el día del primer partido España-Rusia (4-1) al instalar una pantalla en la biblioteca de sus oficinas que retransmitió el partido en directo. También hubo refrescos para los aficionados.

El fútbol no pasa desapercibido en la mayoría de las organizaciones. Se respira en el ambiente. Si hay confianza, los despachos de algunos jefes se llenan de colaboradores curiosos que asoman la cabeza para ver el resultado; otros se quedan incluso a ver una parte del encuentro. Y cantan los goles.

Si no hay televisor, alguien se encarga de no olvidar la radio para esa tarde, y si es con auriculares, lo más seguro es que el oyente ponga al día a sus compañeros sobre la evolución del partido. De una u otra manera, la información está garantizada.

Pero sin duda, las porras son las reinas de estos emocionantes encuentros. El ambiente se caldea días antes del partido, el personal hace sus apuestas e incluso aquellos a los que este deporte ni les va ni les viene aprovechan la ocasión para estar pendientes de los resultados. Y es que dependiendo de los participantes, el bote puede ser importante. Desde el bufete Garrigues aseguraban ayer que jugarse unos pocos euros en los distintos departamentos intentando acertar el resultado de los partidos importantes es una práctica habitual. Como en otras muchas compañías.