ACS irrumpe en el negocio de las autopistas de EE UU
ACS y su socia norteamericana Zachry (ZAI/ACS) se adjudicaron ayer el concurso para elaborar el plan director de un corredor de infraestructuras en Texas. De este modo, la empresa de Florentino Pérez da sus primeros pasos en el negocio de los peajes en EE UU. El contrato asciende a cinco millones de dólares (3,17 millones de euros), pero sólo es la punta del iceberg, ya que da prioridad para proyectos de construcción y operación por 19.000 millones de euros durante los próximos 50 años.
El mayor grupo español de construcción no terminaba de brillar en el deseado mercado estadounidense de las autopistas. Hasta ayer. La empresa que preside Florentino Pérez derrotó, como dictaban todos los pronósticos, a un consorcio en el que participaba otra compañía española, Cintra. En juego estaba asesorar al Estado de Texas, durante los próximos 50 años, en la creación de un gran pasillo de infraestructuras, TTC I69, con una extensión de 1.000 kilómetros.
En el proyecto tejano, ACS -presente a través de ACS Infraestructures Development y de Dragados- estará acompañada por la constructora local Zachry, Steer Davies Gleave como asesor para la planificación de infraestructuras y UBS como socio financiero.
La intención del Departamento de Transportes de Texas es fomentar tanto obras de carreteras como de ferrocarril tasadas en 30.000 millones de dólares (19.000 millones de euros). En todas ellas, el consorcio asesor tendrá una opción de negociación preferente y sin concurso público. Una ventaja que ACS pretende explotar en el corto plazo.
El consorcio ganador tendrá una opción de negociación preferente y sin concurso en las obras
Y es que la primera actuación, en la que el gigante español ya ha mostrado interés, es la renovación de la carretera US 77, iniciativa que incluye la habilitación de una serie de peajes en régimen de concesión. La inversión será de 2.500 millones de dólares (1.600 millones de euros).
Casi nada comparado con los 30.000 millones de dólares (19.000 millones de euros) que promete mover en inversiones globales el Trans Texas Corridor I69, que es como se llama el corredor que atravesará es Estado de Texas de norte a sur. Todo un yacimiento de negocio para ACS desde Río Grande hasta Houston. De esa cantidad, unos 5.000 millones (3.173 millones de euros) se invertirán en los siete primeros años.
El TTC I69 contempla 1.000 kilómetros de autopistas y líneas férreas. Pero antes, ACS y Zachry prepararán un guión, valorado en 3,17 millones, que especificará el orden de prioridades.
Cintra, el otro finalista en equipo con Citigroup, ya se apuntó el año pasado el plan para el diseño de la otra mitad del Trans Texas Corridor y estuvo a punto de hacerse también con el contrato para la construcción de la State Highway 121 en el norte de Texas. En ese rincón de EE UU se considera que la experiencia con la filial de Ferrovial ha sido un buen banco de pruebas.
La pugna entre españolas salta a Dallas
Cintra y ACS volverán a verse las caras en unas semanas también en EE UU. Y es que ambas son finalistas, junto a la australiana Macquarie, por la circunvalación de Dallas. Esta nueva carretera de peaje, llamada LBJ SH 635, rodea la ciudad a lo largo de 44 kilómetros. El presupuesto de partida alcanza los 1.200 millones.Distintas fuentes comentan que la adjudicación se espera para el mes de julio.Cintra, máximo exponente español en el mercado estadounidense de autopistas, con la Chicago Skyway y la Indiana Toll Road, entre otras, había perdido en las últimas semanas la final frente a Abertis por la Pennsylvania Turnpike.