Más sangría bancaria
Los grandes bancos europeos y estadounidenses guardan aún sorpresas en sus cuentas de resultados y balances. Todas las semanas afloran más ajustes en las valoraciones de sus carteras de activos, aparecen nuevas partidas de provisiones o ampliaciones añadidas para recomponer las bases de capital dañadas por la crisis subprime. A principios de semana era Barclays el que lograba cerrar su ampliación y ahora las dudas vuelven sobre Citi. Fortis, una de las entidades más perjudicadas, ha advertido que no distribuirá dividendo a cuenta este año y que reducirá capital para compensar el deterioro de su cotización.
Mientras no termine este incesante goteo, no se recompondrá la confianza que precisa el mercado financiero. Pero los supervisores deben disponer en el futuro de un poder que no se limite a la persuasión para exigir a las entidades que aclaren sus cuentas, porque está en juego el sistema financiero mundial.