El interrogante de la estabilidad financiera
'El banco es un banco y no un grupo de estudio'. Fue Charles Goodhart, miembro del comité de política monetaria, quien escribió este aforismo (...). 'El corazón de un banco debe estar en sus vínculos operacionales con los mercados y las instituciones y no en su contribución a la política y el análisis macroeconómico'.
En 2008, la verdad es justo lo contrario. Los bancos centrales se han convertido en eminentes analistas monetarios y sus jefes en custodios de la macroeconomía. Aunque siguen siendo bancos, han ganado responsabilidad sobre la estabilidad de las otras entidades. El resultado es una relación tensa: cómo asegurar que los combatientes de la inflación puedan también actuar como guardianes de la estabilidad financiera. (...) En los últimos 40 años, los guardianes de la estabilidad financiera en los bancos centrales han perdido poder sobre los mercados y los bancos comerciales internacionales (...). La política monetaria juega un papel destacado y despierta un interés constante; la estabilidad financiera salta a los titulares en una crisis una o dos veces por generación. (...) Pero no pueden separarse. (...) Es difícil ser a la vez un banco y un grupo de estudio, pero es un truco que los bancos centrales deben aprender.
En 'Financial Times', de Londres