Dos economías marcadas por sus peculiaridades
Melilla y Ceuta son dos ciudades ubicadas en territorio africano y con muchas cosas en común. Declaradas ciudades autónomas, sus economías están condicionadas por la falta de territorio -12,4 kilómetros cuadrados tiene Melilla y 18,5 Ceuta-, el excesivo peso del sector servicios y la falta de estadísticas pormenorizadas anteriores a 1995.
Por eso resulta difícil conocer con exactitud cuál ha sido su evolución a lo largo de los últimos 30 años, aunque hay datos que sí permiten vislumbrarla. En 1980 ambas ciudades sumaban un producto interior bruto (PIB) de 236,5 millones de euros. En 1995 esa cifra había alcanzado los 1.287,7 millones y en 2007 -último año cerrado en lo referido a la contabilidad regional- se situó en 3.149,2 millones de euros. En los últimos once años el PIB ceutí ha pasado de 668,5 millones de euros a 1.684,8 millones, y el de Melilla era de 619,18 millones y ya alcanza los 1.464,4 millones de euros.
Pero, a pesar de este importante crecimiento, la economía de las ciudades autónomas sigue profundamente marcada por varios factores. El primero, su frontera con Marruecos, con el que mantienen importantes lazos comerciales y, al mismo tiempo, fuertes tensiones políticas. La segunda, su peculiar régimen fiscal reducido, que, entre otras cosas, ofrece a las empresas una rebaja del 50% en el impuesto de sociedades y una bonificación del 50% a todas las rentas generadas en estos territorios. Y la tercera, el escaso peso de la construcción y de la industria. Sin embargo, y a pesar de las ventajas que tienen las empresas que se instalan allí, el volumen de creación de sociedades no es muy alto en las ciudades autónomas. En 1999 sumaban 6.659 empresas, por las 7.357 que alcanzaron en 2006, y más de la mitad de éstas no tienen ningún asalariado.
En el caso concreto de Ceuta, en 1995 el sector servicios copaba el 91,2% del PIB y la construcción alcanzaba el 4%. Una década después el modelo ha tendido a equilibrarse, aunque no lo suficiente. El peso del sector servicios desciende hasta el 86%, mientras que ganan poder la construcción (7%), la energía (3,83%) y la industria (1,9%). En Melilla la situación es muy parecida. Hace diez años, el 92,2% del PIB correspondía al sector servicios y el 5% a la construcción. En 2006 el peso de los servicios caía hasta el 86% gracias al crecimiento de la construcción, que ya copa el 8,5% de la riqueza melillense.
Esta dependencia del sector servicios es también muy acusada en el empleo. En total, entre ambas ciudades suman 59.100 ocupados, de los que 50.000 son del sector servicios. Su limitación territorial también influye, tanto, que ambas han optado por ganar terreno al mar.
Estatutos. La figura de las ciudades autónomas
En 1995, y tras muchos años de reivindicaciones, Melilla y Ceuta lograron que el Congreso diese el visto bueno a sus estatutos. Dadas sus numerosas singularidades, finalmente se creó para ellas una nueva figura, la de las ciudades autónomas, que incluye todas las competencias de los ayuntamientos y otras propias de las autonomías como la vivienda, la ordenación del territorio, el patrimonio cultural... De las grandes competencias, únicamente no disponen de educación y sanidad, que quedan en manos del Estado, y no tienen capacidad legislativa, aunque sí pueden proponer leyes al Gobierno. Además, en 2000, el Gobierno les retiró las competencias en urbanismo. Las dos ciudades, gobernadas por Juan José Imbroda (Melilla, foto de arriba) y Juan José Vivas (Ceuta, imagen izquierda), ambos del PP, retomarán la reforma estatutaria. El fin último es que, en aplicación de lo que dice la Constitución, pasen a ser comunidades autónomas.
Datos
Habits.: Ceuta 76.603Melilla 69.440Renta: Ceuta 21.994Melilla 21.089I+D/PIB: 0,19%Fuente: INE