La semana laboral dura dos horas más al este de Europa
El sol sale por el este y para cuando se pone por el oeste un letón ha trabajado, como media semanal, cuatro horas más que sus colegas franceses o belgas y dos más que los españoles. La diferencia, probablemente, se reducirá a medida que las condiciones laborales y la renta per cápita de Letonia y del resto de los nuevos socios de la UE converjan con la media comunitaria.
Pero también cabe el riesgo de que las economías más maduras tengan que ampliar sus jornadas de trabajo para mantener la competitividad o exponerse a una fuga de empresas hacia mercados laborales más flexibles.
Esa amenaza, según los sindicatos, se hará realidad si sale adelante la nueva directiva sobre tiempo de trabajo. Un proyecto de ley que en la versión pactada por los ministros de Trabajo de la UE (con la abstención de España y otros cuatro países) contempla la posibilidad de ampliar el horario laboral hasta las 60 horas semanales o 65 si se computa el tiempo de guardia pasiva.
España, que lidera la oposición al proyecto, tampoco está libre de culpa. Después de que el Tribunal de la UE reconociera en 2003 el tiempo de guardia como efectivamente trabajado, el Gobierno eximió al sector sanitario de del límite de las 48 horas.
Bruselas considera un avance el techo de 60 horas laborales por semana
La Comisión Europea, en cambio, califica la nueva ley 'como un gran paso adelante para los trabajadores europeos' y confía en que se apruebe antes de finales de año. Su entusiasmo contrasta con el estudio de impacto sobre el proyecto que realizó en 2003, donde resaltaba los graves problemas que genera la superación generalizada del máximo legal de 48 horas a la semana.
El porcentaje de siniestralidad, según los datos recogidos en ese estudio, se dobla cuando se pasa de 30 horas como máximo a 60. Y las jornadas prolongadas acentúan la segregación de la mujer del mercado laboral, en contra del objetivo de la UE de aumentar la tasa de trabajo femenino.
Bruselas, además, consideraba entonces perjudicial la excepción aplicada en el Reino Unido, el único país que con la directiva actual se reservó el derecho a superar las 48 horas semanales.
La nueva ley endurecería las condiciones para aplicar esa excepción, como la prohibición de que el trabajador tenga que aceptar prolongar su jornada durante el primer mes de contrato. Además se fija el techo de 60 horas (salvo que un convenio colectivo permita superarlo) mientras que en la actualidad, en teoría, se podría llegar hasta 78.
A cambio se cierne sobre todos los países y sectores la temida excepción británica, que España había bloqueado junto a Francia e Italia (antes de Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi, respectivamente) llegaran al poder.
Los sindicatos, dispuestos a movilizarse
Los sindicatos españoles, y por extensión los europeos, amenazan con la toma de medidas contra la directiva. La decisión de aprobar la norma comunitaria recae sobre el Parlamento europeo para después del verano.El ponente de la directiva en la Eurocámara, el socialista español Alejandro Cercas, ya ha asegurado que intentará suprimir la extensión de la excepción de las 65 horas, en sintonía con las quejas del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, asegura que habrá movilizaciones para presionar a los eurodiputados, sobre todo cuando el año que viene hay elecciones en la Cámara. 'A ver cómo explican los parlamentarios a los ciudadanos europeos estas decisiones', amenaza.Todavía no se conoce cómo quedará redactada la norma y cómo se tendrá que trasladar a la legislación española. En cualquier caso, Ignacio Fernández Toxo, secretario de Acción Sindical de CC OO, cree que no se podrá superar el máximo de 1826,27 horas anuales de tope máximo que recoge el Estatuto de los Trabajadores. Pero sí que los empleados tengan periodos en los que tengan que trabajar 60 o 65 horas.El peligro del que alertan los sindicatos, 'el hecho más grave sucedido en la Unión Europea' para los trabajadores, es que se abra la puerta a establecer una relación individual entre empleado y empresario y no por negociación colectiva.Toxo se queja de lo que hasta ahora era una excepción para Reino Unido, los Gobiernos de la UE quieran ahora realizar una norma para todos.En España actualmente existen excepciones a las 40 horas semanales, en pesca, agricultura, hostelería, sanidad y transporte.