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Tribuna
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Crisis en el transporte por carretera

Sectores en problemas. Hoy se inicia un paro indefinido del transporte por carretera que se suma a otros colectivos como los pescadores, agricultores o taxistas en sus quejas por el precio del gasóleo. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha abierto el debate al reclamar una rebaja del IVA sobre los carburantes

El transporte de mercancías por carretera genera en España más de medio millón de puestos de trabajo y representa el 3,63% del valor añadido bruto (VAB), lo que constituye una de las principales fuentes de empleo y riqueza. En la actualidad, casi el 90% de los productos que consumimos cada día ha llegado hasta su punto de venta por carretera y en un camión. En consecuencia, el éxito de cualquier sector de la economía reside, de una forma cada vez más importante, en la existencia de un transporte de mercancías por carretera eficiente, que permita que los consumidores reciban en tiempo y forma su mercancía.

En este sentido, un país como España, que cada vez es más periférico, necesita un servicio de transportes flexible, seguro y puntual, que al precio más competitivo haga llegar los productos (frutas y verduras, componentes de automoción, productos químicos, textiles, siderurgia, papel, etcétera) a los mercados europeos.

Pero a pesar de todas estas ventajas, que han convertido al transporte de mercancías por carretera en el verdadero motor de la economía, desde hace tiempo observamos con preocupación cómo las políticas, que tanto a nivel europeo como estatal y autonómico se han aplicado de forma errónea en el transporte de mercancías, están contribuyendo a asfixiar día a día a este sector, reduciendo su productividad y aumentando los costes de explotación de las empresas.

'En esta ocasión, los paros y las medidas de presión no sólo no sirven, sino que pueden ser contraproducentes'

Para mayor desgracia del sector, existen muchos otros motivos que han favorecido este desenfrenado aumento de los costes. En un año, el precio del gasóleo de automoción ha aumentado un 38%, pasando de los 95 céntimos de euro a 1,35 euros. Los empresarios transportistas hemos tenido que asumir una subida de 10.000 euros por cada camión de nuestras flotas sólo en costes de combustible en los tráficos de larga distancia, que no queda cubierto con nuestra facturación. Es decir, nuestros márgenes se reducen y desaparecen, y numerosas empresas tendrán que cerrar. Además, no debemos olvidar que también han aumentado considerablemente otros costes propios de nuestra actividad, como el salario de los conductores, que ha subido entre uno y dos puntos por encima del IPC, que a su vez ha sido el más alto de los últimos 12 años; los costes financieros, al superar el euríbor el 5%; el encarecimiento de los vehículos y equipos, los neumáticos, el mantenimiento, las autopistas, etcétera.

Si a esta situación le unimos la ralentización generalizada del consumo en España, que hasta ahora había sido uno de los motores de crecimiento en los últimos años, nuestra dificultad histórica para aplicar tarifas que ofrezcan rentabilidad y el aprovechamiento que de ello hace la mayor parte de los cargadores, el resultado final es que el transporte de mercancías por carretera está sumido en una de las peores crisis de su historia, con resultados imprevisibles para la economía española y europea.

En esta ocasión, los paros y las medidas de presión no sólo no sirven para nada, sino que además pueden ser contraproducentes. Para solucionar la crisis, los transportistas y nuestros clientes debemos ser conscientes de que, respetando siempre la libre economía de mercado, debemos aplicar una política adecuada de precios, que nos ofrezca cierta rentabilidad y nos permita mantener los estándares actuales de calidad y seguridad, que caracterizan al transporte de mercancías por carretera.

En todo caso, debemos ser los propios transportistas los que seleccionemos el mercado, negando la prestación del servicio a aquellos clientes que nos pagan precios de miseria, para lo que es preciso entender que en muchas ocasiones es necesario trabajar menos y cobrar más.

La CETM ha presentado al Gobierno un conjunto de medidas urgentes, cuya aplicación inmediata contribuirá a paliar la crisis del sector, fortaleciendo, a su vez, la posición de las empresas de transporte en el mercado. Me estoy refiriendo a la cláusula de revisión por aumento del precio del combustible, pago obligatorio a 30 días, aumento de las indemnizaciones por paralización, limitación de la subcontratación, incremento de los fondos de ayudas al abandono, actualización de la orden de otorgamiento de autorizaciones, eliminación del céntimo sanitario y revisión de los observatorios de costes, entre otras.

La CETM defiende al transporte de mercancías por carretera a diario y lo apoya ante las instituciones españolas y europeas con el objetivo final de que se reconozca su aportación como elemento indispensable en el progreso de España y de la UE, para lo que es absolutamente necesario que existan unas normas de concurrencia que favorezcan el desarrollo de la actividad en unas condiciones económicas y sociales viables para el transporte de mercancías en su conjunto.

Marcos Montero Ruiz. Presidente de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM)

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