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Finanzas

Lehman baraja una nueva ampliación de capital

El ojo del huracán de la crisis crediticia e inmobiliaria vuelve a moverse alrededor de Lehman Brothers, que ayer cedió un 8,9% en Bolsa, tras llegar a caer un 14%.

El mercado especula que el más pequeño de los bancos de Wall Street presentará dentro de dos semanas sus primeras pérdidas trimestrales desde que empezara a cotizar en 1994. Los analistas cuentan con que los números rojos excedan los 300 millones de dólares (194 millones de euros) y The Wall Street Journal afirmaba ayer que la firma está pensando en captar nuevo capital. La cifra rondaría los 3.000 o 4.000 millones de dólares (1.941 y 2.588 millones de euros).

No es la primera vez que Lehman se ve en la situación de buscar más capital. Desde el pasado año ha requerido 6.000 millones de dólares. Hasta ahora, el grueso se había hecho con una emisión de acciones preferentes que no diluye la participación de los accionistas, pero ahora será una ampliación.

Esta nueva situación se produce en un momento en el que los nervios han vuelto a los valores de la banca de inversión. Pese a que hasta el mismo Richard Fuld, consejero delegado de Lehman, dijera en abril, durante la junta de accionistas, que lo peor ya había pasado, S&P renovó el lunes los temores a que el peor capítulo de la crisis no se haya cerrado aún. La agencia de calificación de rating dijo que esperaba más depreciaciones en el valor de los activos y más pérdidas.

En el caso de Lehman la situación siempre se ha considerado delicada porque considerando su tamaño, el nivel de activos ilíquidos (ligados a hipotecas) que la entidad posee son mucho mayores que el resto.

En el lado positivo, el banco de Fuld se ha embarcado en una agresiva campaña para reducir su exposición a estos activos tóxicos y su apalancamiento. Adicionalmente, el banco se beneficia ahora del apoyo de la Fed que desde marzo le permite acudir a la ventanilla de descuento para tomar capital prestado.

8.000 empleos perdidos en Bear Stearns

JPMorgan no ha dado aún una cifra sobre el coste de puestos de trabajo que ha supuesto la compra y rescate de Bear Stearns, pero el lunes, muchos de sus empleados acudieron por última vez a trabajar.Se calcula que 8.000 de un total de 14.000 trabajadores del banco han recibido el finiquito así como unos 3.000 más en JPMorgan cuyos puestos eran redundantes.Los despidos se han hecho efectivos a lo largo de las últimas semanas. Algunos de los afectados ya se habían anticipado y habían recurrido a head hunters para buscar nuevos empleos con tiempo.

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