El diferencial de inflación se reduce a nueve décimas
En un juego de espejos casi perfecto, la noticia de que la economía europea crece por primera vez menos que la de la zona euro en el primer trimestre viene acompañada de una reducción del diferencial de inflación. La oficina estadística europea, Eurostat, publicó ayer el índice de precios de consumo armonizado para la zona euro, que se redujo en tres décimas en abril y quedó en el 3,3%. Si se compara este dato con el publicado por el INE para España, del 4,2%, se deduce que el diferencial de inflación respecto a la UEM se ha reducido en una décima, hasta quedar en 0,9 puntos. El desfase queda así por debajo de la media histórica, ligeramente superior al punto.
El boletín económico de mayo del Banco Central Europeo, publicado ayer, hace hincapié en que, pese al recorte de abril, la inflación de la zona euro 'va a permanecer elevada durante un periodo de tiempo prolongado'.
El organismo sostiene que 'las últimas informaciones confirman que existen riesgos al alza para la estabilidad de precios a medio plazo en un contexto de crecimiento monetario y del crédito muy vigoroso'. El Consejo de Gobierno del BCE mantuvo la semana pasada el precio del dinero en el 4%, donde permanece desde hace casi un año.
La entidad monetaria europea considera que los fundamentos económicos de la zona euro son sanos y que los datos macroeconómicos apuntan un crecimiento moderado, pero en línea con el producto interior bruto potencial. Al mismo tiempo, el nivel de incertidumbre sobre el crecimiento es 'inusualmente elevado' debido a las turbulencias en los mercados financieros.
El boletín del Banco Central Europeo reitera que el principal objetivo del organismo es el mantenimiento de la estabilidad de precios a medio plazo y que su política monetaria contribuirá a ello. Su presidente, Jean-Claude Trichet, descarta de momento recortar los tipos para impulsar la economía, en un entorno de precios del petróleo que duplican a los de hace un año.