¿Se puede prevenir una burbuja?
En el seno de la Reserva Federal ha aflorado un debate de lo más interesante y que puede tener consecuencias de calado para la evolución de los mercados. Según informaba el Financial Times en su edición de ayer, la Fed está reconsiderando su política para hacer frente a las burbujas de activos y estudia dejar atrás la doctrina Greenspan que ha regido hasta el momento.
El anterior presidente de la Fed abogaba por no intervenir para tratar de frenar la formación de burbujas en los mercados, pero sí para luchar contra sus efectos una vez que se pinchan. Decía Greenspan que es imposible predecir la formación de una burbuja, hasta que ésta no estalla. Durante la última parte de su mandato Greenspan tuvo que hacer frente al estallido de la burbuja puntocom y sentó las bases, según muchos analistas, para la formación de la burbuja inmobiliaria, al dejar los tipos de interés a niveles muy bajos (el 1%) durante mucho tiempo. Ahora los gobernadores de la Fed debaten sobre la idoneidad o no de actuar antes de que las burbujas estallen. Y para ello se barajan dos herramientas: la subida de los tipos o el aumento de la regulación.
No es una decisión fácil, porque la tarea principal de la Fed no es controlar la formación de burbujas en los mercados, sino vigilar y actuar para controlar que el crecimiento se mantiene y que los precios no se desbocan. Pero es obvio que cuando las burbujas estallan, las economías terminan por resentirse. Los más escépticos argumentan que una subida de tipos afecta a la economía y a los mercados en general y no sólo previene la formación de burbujas.
A los miembros de la Fed no se les pasa por alto que el Tesoro estadounidense prepara un cambio regulatorio que, en principio, aumentará las atribuciones de la autoridad monetaria estadounidense.
Es un debate que lleva meses sobre la mesa, no sólo en la Fed. Se discute, en última instancia, si lo que hace falta es algo más de intervencionismo y menos de libre mercado.