Sin tregua al fraude

A comienzos de este año, el escándalo sobre las cuentas bancarias de cientos de contribuyentes alemanes en el Principado de Liechtenstein pareció animar a la UE a declarar la guerra al fraude fiscal. Pero la cruzada parece perder fuerza a medida que se enfría la indignación. Mañana, los ministros de Economía de la UE tienen previsto reiterar en Bruselas su voluntad de revisar la directiva sobre fiscalidad del ahorro que, plagada de boquetes legales, facilita la evasión de guante blanco. Pero aplazarán los debates hasta el otoño que viene, a la espera de que la Comisión Europea presente un informe sobre la aplicación de la norma. Y Bruselas, a juzgar por la valoración preliminar que hará mañana, cree que la directiva es manifiestamente mejorable, pero difícilmente renegociable. Sería un grave error contentarse con ese veredicto. La lucha contra el fraude fiscal debe continuar. Sin tregua y sin concesiones.