La lección magistral de Botín
El banquero reconoce, ante 180 alumnos de Esade, que la Supercuenta fue 'la monda' y que no tener directivos preparados para operar en China ha sido un fracaso.
Los alumnos no acababan de creérselo. Hacía meses que les habían dicho que el broche a la asignatura Política de empresa, que Esade imparte en cuarto curso de la licenciatura de Administración y Dirección de Empresas, lo pondría el mismísimo presidente del Banco Santander, Emilio Botín. El 25 de abril, a las 12 de la mañana, era el día previsto. Durante varios días los 180 alumnos, tanto del turno de mañana como de tarde, tuvieron que prepararse a fondo uno de los casos estrella de la asignatura, el del Banco Santander, su crecimiento estratégico e internacionalización en las últimas dos décadas. Tenían que debatirlo durante 20 minutos y después el banquero les obsequiaría con su tiempo, con 40 minutos de lección magistral.
¢Pensábamos que no vendría, que al final se excusaría con algún problema de agenda¢, comentan los alumnos. Pero no, Botín cumplió su palabra. ¢Cuando lo vimos no podíamos creérnoslo. El primer banquero de España y uno de los más importantes del mundo estaba allí con nosotros¢. Entró en el auditorio de Esade acompañado de Juan Rodríguez Inciarte, consejero de la entidad financiera y uno de sus más fieles colaboradores. La siguiente sorpresa llegó cuando, en vez de sentarse en la primera fila, optó por escuchar las opinión s y las teorías del profesor de la asignatura Marcel Planellas y uno de los coordinadores, junto a Luisa Alemany, del caso Santander, desde los últimos asientos y mezclado entre los alumnos. Por unos minutos, fue uno más en la clase. Después, le tocó a él subir al estrado y narrar cómo ha vivido la evolución del Santander en estos 20 años.
¢Su narración en primera persona le daba legitimidad a la investigación. Dejó a todos los alumnos con la boca abierta, cuando nada más empezar les dijo que si esa situación se hubiera producido 15 años antes y, dado el amplio conocimiento que tenían del Santander, no les hubiera dejado salir de la clase sin haber firmado una cláusula de confidencialidad¢, recuerda Planellas, que actuó como maestro de ceremonias. Botín congenió rápidamente con los alumnos. ¢Supo comunicar muy bien, analizó perfectamente todas las situaciones que ha vivido el banco, entre otras razones, porque él es el banco. Les aportó un punto de vista, en primera persona, diferente a lo que todos ya sabíamos¢, afirma el profesor de Esade.
SUPERCUENTA
Emilio Botín no tuvo inconveniente en explicar cómo se fraguó uno de los grandes éxitos de la entidad financiera, la Supercuenta al 11%, que lanzó, con una gran campaña de comunicación, el 13 de septiembre de 1989, una cuenta corriente que, en vez del tipo habitual que en aquel momento apenas superaba el 5%, pagaba un 11% de tipo de interés.
¢La Supercuenta fue la monda. En el banco calculamos que si otro banco respondía a nuestro lanzamiento, en un plazo de varios meses, ya era un gran éxito¢, reconoció ante los alumnos. La reacción del resto de los bancos fue inicialmente de hostilidad. Tardaron seis meses en reaccionar, un periodo que el Santander aprovechó, así lo aseguró el banquero, para tomar ventaja y mejorar su cuota de mercado, que pasó de estar ligeramente por encima del 8% en 1988 a superar el 14% en 1990.
BANESTO, MÁS BARATO
Otra luz se encendió para Emilio Botín a finales de 1993, cuando el Banco de España decidió intervenir Banesto, y a lo largo de 1994 se organizó una subasta para venderlo. Enseguida vio una oportunidad estratégica para dar un paso más dentro del mercado español. Su oferta fue de 313.457 millones de pesetas (unos 1.900 millones de euros), y resultó superior a las presentadas por BBV y Argentaria.
¢Ganar el concurso era clave para ser líderes en España¢, afirmó Botín. Sin embargo, también reconoció que no hicieron caso a las recomendaciones del banco de inversión, y fue el consejo de administración el que fijó la cifra. La compra, admitió, les podía haber salido más barata. También contó que se le olvidó poner la firma en la última página de la oferta, y tuvo que acudir en persona al Banco de España para estampar la rúbrica definitiva.
LOS FRACASOS
Un alumno le preguntó al banquero cuáles habían sido sus fracasos más sonados. Emilio Botín no entendió muy bien la pregunta y siguió hablando de éxitos. ¢Es una prueba más de su personalidad. Un colaborador suyo tuvo que recordarle que tenía que hablar de los fracasos¢. Citó dos errores. La apuesta por la creación de un banco online, con la compra de Patagon. ¢Hice una declaración diciendo que iba a ser la bomba y fue un desastre¢. Otro fracaso que reconoció fue ¢no haber invertido más en formación para los niveles directivos, sobre todo para afrontar la expansión de futuro¢. En este sentido, apuntó que, debido a esa escasa formación directiva, no ha podido realizar proyectos empresariales en China.
Para intentar aliviar el problema, anunció que Universia, la red del Santander que aglutina a 1.070 universidades en 11 países y uno de los proyectos en los que más se ha volcado en los últimos años, firmará acuerdos con universidades en China y en Rusia.
ODIA A LOS VAGOS
No le gustan los vagos. A Emilio Botín le gustan los profesionales entregados y responsables. En definitiva, que sean trabajadores. Esta idea la resaltaron los alumnos entrevistados. Todos recibieron una generosa oferta por parte del banquero: si alguno de los alumnos allí presentes, una vez finalizados sus estudios, quiere trabajar en el Grupo Santander no tiene más que enviarle personalmente a él una carta manuscrita. Algunos ya se lo están pensando.
¢¿Pero te perseguimos para que pagaras?¢
Un alumno contó como anécdota que él había tenido una cuenta en el Santander en descubierto. Explicó, además, que el banco le había perseguido hasta que canceló la cuenta correctamente. Cuando le tocó a Botín intervenir, pidió al alumno que se levantara y que le contara cómo había sido el proceso. ¢¿Pero te perseguimos, te llamábamos todas las semanas?¢. El alumno respondió afirmativamente. ¢Eso es lo que debe hacer el banco, saber prestar bien el dinero y saber gestionar los cobros¢.
- ALBERTO RABAL
¢Me sorprendió su visión estratégica y de largo plazo¢Para empezar, no esperaba que Emilio Botín acudiera a la cita. Una vez allí, Alberto Rabal, de 23 años y en practicas en Inteligent Pharma, comprobó que el banquero ¢es una persona cercana para ser el empresario que es¢. Le sorprendió, sobre todo, ¢su visión estratégica y de largo plazo¢. Rabal tuvo una breve intervención ante Botín: ¢Le comenté el enfoque que hace el Santander en banca minorista, ya que choca con la situación de crisis que viven otras entidades financieras¢. También le impresionó la forma en la que habla del banco. ¢Tiene expectativas de seguir creciendo a largo plazo.Nos dijo que se van a plantear la aventura en China, y consolidar América Latina. El mercado de Estados Unidos lo dejó en el aire¢. Botín hizo alarde de muy buena memoria. ¢Se sabía todos los datos, lo claro que tenía las decisiones que había tomado el banco, sobre todo en cuanto a las adquisiciones. Es un hombre que sabe buscar oportunidades¢. También destaca ¢la facilidad con la que habla, sobre todo en un lenguaje muy cercano, de millones y de dinero, y cómo se implica en los proyectos¢.
- PABLO DONADO
¢Tenía claro que la apuesta de Banesto la iba a ganar¢¢Me llamó la atención el control que tiene sobre los datos, pero sobre todo del tiempo que duró su exposición¢, afirma Pablo Donado, de 22 años, alumno en prácticas en Boston Consulting Group, que en breve se marchará a completar sus estudios a British Columbia University. A pesar del dominio de la situación, Botín le cedió la palabra a su colaborador Juan Rodríguez Inciarte para que explicara la crisis de las hipotecas basura en Estados Unidos. ¢Dijo que lo que más valoraba de un directivo era que fuera trabajador, que supiera moverse y que tuviera interés por la compañía¢.Donado destaca que Botín ¢tenía muy claro que la apuesta de Banesto la iba a ganar, eso explica su determinación para conseguir lo que se propone¢. Este alumno asegura que Botín sólo quería resaltar las cosas positivas, pero que cuando se le preguntó por los fracasos no tuvo inconveniente en explicarlos. Donado y un grupo de alumnos quisieron hacer un guiño al banquero, y acordaron llevar ese día, que coincidía con la fotografía de fin de curso, una corbata roja. ¢Es algo que recordaremos siempre¢.
- EVA MARINA RODRÍGUEZ
¢Dijo que había venido a fardar de banco¢Lo que más le sorprendió a Eva Marina Rodríguez, de 22 años, es la conexión que tuvo el banquero, de 73 años, con ¢una generación más joven¢. Durante su exposición se apoyó con una transparencia, ¢que no estaba prevista, y en la que figuraba la capitalización bursátil de los 20 principales bancos. Todos habían caído una media del 25%, mientras que el Santander sólo había descendido un 4,5%¢.En ese momento, Botín sacó pecho, ¢y dijo que había venido a fardar de banco¢. Según Rodríguez, que en estos momentos hace prácticas en Henkel y prepara las maletas para irse a estudiar a Singapur Management University, ¢Botín se muestra muy orgulloso por el éxito conseguido por la entidad financiera¢. También relata que cuando explicó la compra en 2004 del Abbey National, lo hizo con mucha naturalidad. ¢Nos contó que los británicos pensaban que venían los toreros, los españolitos, y luego pudieron comprobar que podíamos encauzar un banco como el Abbey¢. Le sorprendió otra frase: ¢quién actúa, gana¢.
- CARME CASASAYAS
¢Sabe ver las oportunidades¢Emilio Botín le hizo reír en varias ocasiones. ¢Sobre todo cuando se preocupó por el cobro a los morosos¢, afirma Carme Casasayas, de 21 años, alumna en prácticas en Management Solutions, que prepara un intercambio para el próximo curso con la Singapur Management University (SMU). ¢Demostró que tiene un gran capacidad para saber ver las oportunidades, sobre todo cuando el resto del sector acostumbra a ver riesgos¢.Botín les contó que el éxito del banco se debe a que han sabido estar preparados y fuertes cuando tocaba. Se lamentó haber pujado a lo alto por Banesto. ¢Pensaba que los otros bancos iban a poner un precio más alto, y luego comprobó que podía haber ganado la subasta sin tener que pagar una cifra tan elevada¢. La naturalidad con la que contaba tanto los aciertos como los errores es con lo que se queda Casasayas. ¢Daba gusto escucharle cuando relataba cómo se pensaron y analizaron la compra del Abbey. El tiempo cundió porque sabe contar las cosas¢.
- âSCAR BAUTISTA
¢Representa el éxito en la gestión empresarial¢La figura de Emilio Botín ¢representa el éxito en la gestión empresarial¢. Son palabras de âscar Bautista, de 21 años, que realizará prácticas en Henkel Innovation Challenge y se irá en otoño a la London School of Economics. ¢Creó un ambiente relajado, como si estuviera tomándose un café con nosotros¢. Este alumno intervino durante el debate sobre el caso, haciendo hincapié en los puntos clave de del banco. ¢En mi opinión, creo que es el interés que tiene el presidente por la creación de valor para el accionista¢.Botín explicó a los alumnos cómo se fraguó la compra del banco holandés ABN Amro. Y lo hizo con naturalidad, quitándole hierro al proceso. ¢Dijo que, junto con The Royal Bank of Scotland, vieron la oportunidad de entrar en Italia, pero que no les interesaba el mercado holandés, así que buscaron a un socio, Fortis, que si estaba interesado en hacer negocios en este país. Aseguró que fue una gran operación porque tres bancos pequeños se comieron a uno grande¢. Según Bautista, se trata de un ¢gran profesional, que tienen muy claro el objetivo y lo que quiere¢.
- JORDI ORTIZ
¢Aseguró que el Santander no era un grupo familiar¢Toda decisión que toma Emilio Botín está pensada y meditada, sobre todo sus consecuencias a largo plazo. Es la conclusión que ha sacado Jordi Ortiz, de 22 años, alumnos en prácticas de Intermón Oxfam, que realizará un intercambio con la Stockholm School of Economics. ¢Su vocabulario era muy cercano a nosotros, no era nada técnico. Y nos explicó cómo todas las decisiones habían sido poco a poco, sin prisa¢. Ortiz, interesado por los temas sociales, le preguntó al banquero sobre sus planes en temas de responsabilidad social corporativa, ¢y me contestó que no tenía intención de ampliar ese ámbito, que seguirían apostando por Universia, y se centrarían en los temas formativos¢.Sobre los fracasos que reconoció Botín, asegura que le gustó con ¢la naturalidad con la que reconoció sus errores, sobre todo el del banco por internet¢. Otro compañero le preguntó si consideraba el Santander una empresa familiar. ¢Dijo que entre él y su familia tenían un 2,5% del banco, y que aunque eran una montón de acciones, no era un grupo familiar¢.