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Empleo y Directivos

El sentimiento de culpa, un lastre para las mujeres

Empresarias, políticos y expertos reclaman a las profesionales valentía para reivindicar su aportación al éxito de las empresas

El sentimiento de culpa, un lastre para las mujeres
El sentimiento de culpa, un lastre para las mujeresCincoDías

Un buen día, Rosalía Mera decidió preguntar cuántas mujeres trabajaban en Zara. Era un dato que la cofundadora del grupo Inditex, junto a su ex marido, Amancio Ortega, desconocía. 'El 81% de la plantilla éramos mujeres. Por tanto, era una compañía sostenida gracias al trabajo de las mujeres, aunque las imágenes que siempre aparecen, las de los directivos, sean de hombres. Además, los principales consumidores son mujeres; entonces, es una compañía que se nutre de mujeres. Tenemos que reivindicar el éxito de las mujeres', reconoció la empresaria, hoy presidenta de la Fundación Paideia, dedicada a la formación, desarrollo y empleo de colectivos desfavorecidos.

Todo ello, avanzó, se consigue con talento, esfuerzo, compromiso y entrega. Es más, ante un auditorio con más de 200 emprendedoras extremeñas que asistieron en Mérida (Badajoz) al Primer Encuentro Viálogos de Mujeres Empresarias y Directivas de Extremadura, patrocinado por Caja de Extremadura y CincoDías, no tuvo inconveniente en reclamar públicamente su contribución al éxito de Inditex. '¿Cuánto mérito me corresponde? Mucho. ¿Y a las demás mujeres? Muchísimo. Y lo hemos hecho con trabajo y con talento porque somos productoras y reproductoras, y expertas en la aventura de lo difícil, que es la misma aventura que tiene montar una empresa'.

Rosalía Mera coincidió con otros ponentes en que las mujeres tienen que despojarse de su sentimiento de culpa para compaginar su vida personal con la laboral, y reclamar su parte en los logros y en los resultados de las empresas. Insistió en ello el ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra: 'La mujer tiene un problema y es el sentimiento de culpa sobre cómo compaginar la vida familiar y laboral. Yo no tengo ningún sentimiento de culpa cuando estoy trabajando si, por ejemplo, mi hija está enferma. Estoy trabajando y eso es lo que tengo que hacer, pero con las mujeres no sucede lo mismo'. Para aliviar este problema, que viene lastrando la carrera profesional de muchas mujeres, propuso a las propias interesadas su eliminación, 'o hacer entre todos que se liberen'.

'Hay que recuperar la autoestima y la autoconfianza, y trabajar el sentido del humor', afirma Pilar Gómez-Acebo

El presidente de la Caja de Extremadura, Jesús Medina Ocaña, alabó el papel de la mujer emprendedora, su dinamismo, su sentido del riesgo y su capacidad para crear riqueza. 'Nosotros hemos sabido comprender las necesidades de las empresarias y mantener con ellas un constante diálogo'.

Porque son muchas las trabas que se ponen en el camino de la mujer emprendedora, según explicó Rosalía Mera. 'Un proyecto empresarial es muy complicado, y el dinero no puede ser el eje. Si se gana dinero tenemos que volver a invertirlo. Cuando tenemos hijos invertimos dinero y tiempo a fondo perdido, y en una empresa puede ser a fondo perdido. No hay garantías, nos van a decir que no, aunque es bueno escuchar opiniones sobre todo para depurar', relató Mera, que nunca ha tenido claro si los empresarios nacen o se hacen. 'Eso tiene que ver con el deseo, con el reto y el desafío para desarrollar un proyecto'.

La empresaria se remontó a sus inicios, a hace 40 años, cuando Zara sembraba la semilla que luego germinaría y conformaría el imperio Inditex. 'La situación entre la generación de ahora y la mía es muy diferente. Teníamos unas carencias generalizadas y nos planteamos que íbamos a ser lo que podíamos hacer. Teníamos pocas alternativas. Los productos que pensamos iban dirigidos a mujeres y niños, a lo básico. Además, en los años sesenta y setenta estaba todo por hacer en España'. Con más detalle, precisó: 'había pocas mujeres en el empleo, todas en el trabajo y pocas en los estudios. Trabajábamos a los 12 o 13 años, y no era nada original en Galicia, donde la gente se marchaba masivamente'.

Mera hizo sus pinitos empresariales a temprana edad. 'Hacíamos la economía de trueque, vendías cosas que uno hacía para poder comer. Era una época en la que poníamos a funcionar los recursos que uno tenía'. Y ella aprendió, como tantos otros emprendedores, de la llamada escuela de vida, 'que es la que te enseña a tomar decisiones, que influyen en nuestras vidas'.

Lo principal, dice una de las tres mujeres más ricas de España, según la revista Forbes, es que una compañía esté sustentada en valores. 'El eje no es ganar dinero, porque cuando uno se compra el barco y el coche, ¿qué queda? Hay que tener un motor para ver cómo se sigue en la misma práctica. Una mala compañía si está mal dirigida no se soluciona con dinero. Los valores son lo más importante'.

Sobre esa idea insistió la empresaria gallega, que animó a todas las mujeres a quitarse sentimientos de culpa. 'Cuando se tiene un proyecto colectivo hay que amortiguar el sentimiento de culpa por estar fuera de casa. Se nos cuestiona el papel de madre, pero es necesario facilitar que los hombres colaboren y concilien, hay que leerles la cartilla para que a las seis y media de la tarde se marchen a casa a bañar a los niños. Nos tienen que dejar explorar puestos de responsabilidad'.

Por su parte, la consultora y presidenta de honor de la Federación Española de Mujeres Empresarias y Directivas, Pilar Gómez-Acebo, recordó la importancia de 'recuperar la autoestima y la autoconfianza'. Porque para crear 'hay que imaginar'. Por tanto, 'que volvamos a soñar está en nuestras manos'. Las mujeres deben, en su opinión, trabajar el sentido del humor, 'reírse de sí mismas, quitar hierro'. Es una práctica que da resultados, sobre todo en una época en la 'los tangibles no dan más de sí y pasamos a una economía de intangibles, de gestión del ser porque se acabó el tener'.

Permanente diálogo y tutores de empresa

Tener éxito nunca es fácil, requiere esfuerzo. Así lo cree el presidente de la Caja de Extremadura, Jesús Medina Ocaña, anfitrión del Primer Encuentro Viálogos de Mujeres Empresarias y Directivas de Extremadura, en el que intervinieron, entre otros, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el ex presidente autonómico, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el alcalde de Mérida, Ángel Calle. Medina Ocaña reconoció que la institución financiera que preside colabora y fomenta los proyectos profesionales de los emprendedores, y en especial de las mujeres 'Siempre hemos mantenido con las empresarias un permanente diálogo para conocernos mejor'. En este sentido, apuntó que Caja de Extremadura ha tendido puentes para ese acercamiento, a través de la creación de productos específicos, de tutores de empresa, de la banca electrónica. 'Hemos agilizado nuestra capacidad de respuesta, con productos para cada momento'.

Pilar Acosta. Directora general de Viassa 'Parecía que controlaba todo cuando no era así'

Tomó las riendas de la constructora y promotora Viassa en 1991, al fallecer su padre. Pilar Acosta, nacida en Cáceres hace 44 años, tuvo que dejar su profesión de maestra y asumir la responsabilidad de dirigir una empresa. 'No tenía ni idea de lo que era compañía, pero mucho menos lo que era el sector inmobiliario'. Tuvo que formarse en todo tipo de cursos de gestión, de contabilidad, de informática. En definitiva, 'empezar de cero'. Al principio no lo tuvo fácil porque el sector y las entidades financieras buscaban la figura del varón, 'la del hermano mayor, y no querían hablar conmigo'. Poco a poco, Acosta se fue imponiendo y hoy asegura con orgullo que dispone de un gran equipo, implicado y comprometido con el proyecto. 'Mi manera de dirigir tiene que ver con los sentimientos'. Dice que lo difícil fue 'dar la imagen de control cuando no controlaba nada, sobre todo en temas financieros porque al principio me trataban como a una niña'. Ahora es aceptada y reconocida por todos.

Vicepresidenta del Grupo Katry 'Siempre he aportado profesionalidad'

Estudió ingeniería industrial, pero nunca ha ejercido. Trabaja en el Grupo Katry, empresa familiar, que fundó su marido, y que tiene en plantilla a 1.626 empleados y factura 407 millones de euros. Lola Serrano, nacida en Villar del Pedroso (Cáceres) hace 53 años, cree que su principal aportación a la empresa ha sido 'saber adaptarse a cada circunstancia'. Reconoce que siempre ha demostrado 'profesionalidad y gusto por lo que hacía'. Es lo que pide a los profesionales que trabajan a su lado, 'que les guste lo que hacen'. Según Serrano, 'desde la práctica se aplica la inteligencia'. No se siente cohibida por ser mujer y ocupar un puesto de responsabilidad, 'creo que aporto lo mismo que un hombre'. También reconoce que nunca ha tenido ningún problema para conciliar su familia con el trabajo. 'En mi caso, todo formaba parte de un conjunto, la empresa nunca ha estado desligada de la familia'. Cree que la base del éxito está en el trabajo en equipo. 'Por encima de todo me considero gestora'.

Directora general de SCL Aldana 'Con organización se puede conciliar'

Fundó en 1987 una cooperativa de trabajo social que imparte formación. El camino no ha sido fácil para Rosa Nevado, una mujer con mucho empuje, nacida en Cáceres hace 51 años. 'El mercado en el que me he movido ha sido difícil por la competencia, pero soy hija de empresarios y tenía cierto rodaje en estos temas de crear una empresa'. Cree que las mujeres dirigen de manera diferente a los hombres, 'tenemos un componente más sensible, más humano, sobre todo con los temas de conciliación de la vida personal y laboral'. Asegura que en su empresa todas las bajas por maternidad están cubiertas, 'y que con organización se puede conciliar'. La previsión para Nevado es fundamental. 'Se pueden cubrir las bajas con prácticas de estudiantes, a los que hay que formar previamente. Además con las nuevas tecnologías se puede compatibilizar todo'. No tiene inconveniente en reconocer que además 'las mujeres, por el esfuerzo que hemos de hacer, somos más responsables en el trabajo'.

'Si me reencarno, quiero ser banquero'

Durante su intervención, Rosalía Mera derrochó un gran sentido del humor, que fue correspondido con risas y aplausos. Arrancó la exposición con una observación sobre los asientos que ocupaban los hombres y las mujeres. Hasta en ello hay diferencias. 'Los hombres siempre se sientan en primera línea y las mujeres de la tercera para atrás. Nos falta mucho camino por recorrer, y en eso no tiene la culpa la cuestión de género, sino la historia y nuestra propia formación'. Según Mera, 'las mujeres tenemos que colocarnos en primera fila, porque a los primera fila no se les cuestiona tanto, esto es entrenamiento y siempre pensamos que nos falta algo'.La empresaria también se refirió al papel que juegan las entidades financieras en el apoyo a los emprendedores. 'Soy muy crítica con la industria financiera. Es necesario regenerar el modelo y que apoyen a los que lo necesitan, y que nos den crédito aunque sea a fondo perdido. Si me reencarno quiero ser banquero'.

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